El entrenador del Real Valladolid aseguró que, “a los puntos”, su equipo había sido “justo vencedor” y reconoció que la victoria puede darles “un salto de calidad”
El Real Valladolid volvió a sumar de tres por segunda semana consecutiva y continúa en la lucha por el play-off. El del Albacete fue un choque de dominio alterno pero en el que, finalmente, los blanquivioletas se llevaron el gato al agua “de manera justa” según su técnico.
“Ha habido mucha igualdad pero a los puntos hemos sido justos vencedores. Es verdad que no hemos sido superiores al cien por cien, pero hemos llevado el peso del partido y eso se merece un premio”, afirmó Sergio González.
A pesar de que la victoria le ha dejado “contento, por los chicos y por la afición”, lamentó no haber cerrado el encuentro. “Ha sido un partido muy difícil, el tópico de partido trampa. En líneas generales hemos hecho un buen partido ante un rival distinto que propone un fútbol especial pero creo que teníamos que haber matado el partido antes“, reconoció.
Sobre el rival, González alabó el trabajo de Enrique Martín, “un míster que saca mucho rendimiento de los conceptos” y se mostró contento de que su propuesta hubiera sido la ganadora sobre el césped.
“El Albacete es un lobo con piel de cordero. Sabíamos que tiene una línea de cinco muy fuerte y que por dentro son un bloque muy fuerte y homogéneo. Queríamos abrir el campo: era un partido para jugar por fuera y al final ha salido bien lo que hemos planteado”, explicó.
En esa línea, el técnico del Pucela lamentó que el gol encajado de falta se pareciera demasiado al del Cádiz y aseguró que trabajarán para mejorar ese aspecto. “Es una acción que tenemos en el debe. Cada semana hacemos hincapié en ello y creemos que es la mejor forma de defender, pero habrá que darle una vuelta de tuerca”, explicó.
Con respecto a la actuación del árbitro, muy discutida por la grada en el tramo final del partido, Sergio González quitó hierro al asunto. “No se lo ponemos nada fácil. A veces aciertan y otras no pero al menos esperamos que esté equilibrado. La gente ha intentado apoyar al equipo y lo han pagado con el árbitro, aunque lo importante es que nos animen”.
Preguntado acerca de los puestos de play-off y los encuentros de rivales directos, el catalán se mantuvo en su discurso habitual. “Nuestra liga es la de sumar el máximo de puntos posible y teníamos que ganar al Albacete sí o sí. Durante la semana daba la sensación de que el partido estaba ganado y hay que ser comedidos, aunque nos puede dar un salto de calidad a nivel de actitud y confianza. Tenemos que dejar en segundo lugar lo que hagan el resto de equipos y estar en nuestro partido”, sentenció.