El entrenador del Real Valladolid se muestra cauto, aunque orgulloso del rendimiento de sus jugadores ante un Sporting de Gijón que llegó al descanso desarbolado y que solo a través de un error propio marcó

El Real Valladolid dio un paso importante en sus aspiraciones al ascenso con el triunfo sobre el Sporting de Gijón, aunque, a la vez, no es más que eso; es solo un paso. El tanto sportinguista no debe amargar el paladar, pues desde el primer tanto hasta el descanso, los de Sergio González brillaron e incluso merecieron ampliar más la ventaja. Sucede que Diego Mariño, en un disparo de Anuar, lo evitó. Y que es el Sporting; se levantó, al menos de manera tímida, gracias al gol de Jony.
El entrenador catalán reclamó a sus jugadores en el vestuario que no podían estar “más contentos ellos” después de anotar que el Pucela habiendo marcado tres. Así lo desveló en rueda de prensa, donde explicó que a su modo de ver “con el tres a cero la eliminatoria tampoco estaría decidida”, aunque sí apercibió de que los asturianos se habían encontrado “con un Valladolid muy fuerte, muy contundente y que tenía muy claro qué tenía que hacer” y que supo llevar el partido a su “lado”.
“El gol encajado no puede empañar la sensación de alegría; tenemos que tenerla”, ponderó, aunque él también lamentó el tanto encajado, porque se produjo por un “desajuste del doble pivote”.
“Ante un rival de este nivel esos desajustes puedes pagarlos, pero como lo pagaron ellos con nosotros. Somos dos equipos muy potentes; ha pasado el primer tramo de un partido largo, de 180 minutos, en el que hemos sido superiores. Vamos con todas las garantías a El Molinón, fuera de casa el equipo está fuerte y vamos a ir a ganar el partido”, confirmó González.
Sin señalarlo como un aspecto positivo, sí explicó que el gol encajado, que hace que el resultado sea “menos contundente”, hará que los blanquivioletas lleguen “con más precauciones” a Gijón. “Con el tres a cero podíamos pensar que estaba todo hecho”, ponderó, al tiempo que consideró que la eliminatoria está “al cincuenta por ciento”. Con todo, el resultado favorable no le invitará a encerrarse, “el Valladolid tiene que ser como viene siendo siempre” y hacer “lo mismo” que en sus últimas salidas”, aunque “disfrutando de una situación privilegiada”.
Aunque fue preguntado por Anuar y Calero, que terminaron con molestias, no quiso personalizar en el trabajo del equipo, ya que su fortaleza está “en el colectivo” y todos estuvieron “a un nivel muy alto”. Espera, no obstante, que ambos estén en condiciones a pesar de las sobrecargas que presentan en los gemelos, que no impidieron que el boecillano terminara, pero sí hicieron que el ceutí fuera sustituido por el jugador del filial Javi Pérez, que debutó, confirmando que cuenta “con toda la confianza” del cuerpo técnico y que es “el siguiente pivote en la escala” que maneja.
