Con una capacidad para 26.512 espectadores el Nuevo José Zorrilla ocuparía en la actualidad el último puesto en un hipotético ránking de aforo de los estadios de fútbol con uso habitual en España. El coliseo pucelano es el séptimo con más aforo de la Liga Adelante.
 Desde 1982 el Real Valladolid cuenta con uno de los estadios de fútbol con más capacidad del territorio nacional. Hoy hace treinta años que los aficionados blanquivioletas pasaron de ver los partidos de su equipo en en campo que albergaba quince mil espectadores a otro que le doblaba en capacidad, ya que inicialmente el nuevo campo contaba con algo más de treinta mil localidades, aunque, por entonces, no todas contaban con asiento.
Desde 1982 el Real Valladolid cuenta con uno de los estadios de fútbol con más capacidad del territorio nacional. Hoy hace treinta años que los aficionados blanquivioletas pasaron de ver los partidos de su equipo en en campo que albergaba quince mil espectadores a otro que le doblaba en capacidad, ya que inicialmente el nuevo campo contaba con algo más de treinta mil localidades, aunque, por entonces, no todas contaban con asiento.
El Nuevo José Zorrilla se convirtió por entonces en uno de los estadios más grandes de España, si dejamos a un lado aquellos de las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Bilbao. Zorrilla podía albergar a cerca del 10% de la población de su ciudad y estaba diseñado para un equipo que ese año alcanzaba los 14. 583 abonados.
Echando un vistazo al panorama nacional actual, Zorrilla es superado en capacidad por diecinueve campos de los campos de fútbol que actualmente acogen al deporte rey cada quince días. De esos, doce pertenecen a la Liga BBVA, seis a la Liga Adelante y uno a la Segunda División B.
En la actualidad están en construcción otros dos campos que superarían el aforo del Nuevo José Zorrilla; el Nuevo San Mamés y el Nou Mestalla con 55.000 y 75.000 espectadore,s respectivamente. A estos estadios se les puede añadir también otros tres con diferentes usos deportivos y que en la actualidad no son escenario de la disputa de los encuentros de ningún club de fútbol; el Estadio Olímpico de Madrid (70.000), La Cartuja (60.000) y Lluis Companys (56.000).
Todos ellos son sólo superados en aforo por el Nou Camp (98.771) y el Santiago Bernabéu (85.454) que se llevan la palma como las grandes obra de arquitectura futbolística en la piel de toro, al menos en cuanto a tamaño.
Los anteriormente citados constituyen los coliseos futbolísticos más magnánimos de nuestro país y se ubican en las principales ciudades. Dentro de estos ‘grandes templos’ del fútbol español hay que sumar también al Vicente Calderón (54.471) y al que será conocido dentro de poco como viejo Mestalla (52.600), además de los estadios sevillanos, el Benito Villamarín (51.309) y el Sánchez Pizjuán (42.649).
Todos estos campos, salvo el Nuevo San Mamés, pertenecen a ciudades que superan los 700.000 habitantes (Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla). El futuro ‘viejo’ San Mamés tiene una capacidad para 39.750 espectadores y cerraría, junto con el de Cornellà-El Prat (39.700), el cupo de los grandes estadios españoles.
No muy lejos de ellos se encuentra un estadio de Liga Adelante, el Manuel Martínez Valero, un campo que siempre se le ha quedado grande al Elche -36.017 localidades de aforo- para una ciudad de 230.000 habitantes y un club que cuenta con algo menos de 7.000 abonados.
 Dentro de los estadios con capacidad inferior a los 35.000 espectadores y superior a los 26.512 de Zorrilla se hayan diez más -por orden-: Riazor, La Romareda, Gran Canaria, Anoeta, La Nueva Condomina, Balaídos, José Rico Pérez, Nuevo Carlos Tartiere, el Molinón y La Rosaleda (la mitad de ellos de Liga Adelante).
Dentro de los estadios con capacidad inferior a los 35.000 espectadores y superior a los 26.512 de Zorrilla se hayan diez más -por orden-: Riazor, La Romareda, Gran Canaria, Anoeta, La Nueva Condomina, Balaídos, José Rico Pérez, Nuevo Carlos Tartiere, el Molinón y La Rosaleda (la mitad de ellos de Liga Adelante).
De los diecinueve estadios con más capacidad que Zorrilla que tienen uso habitual, solamente cuatro fueron inaugurados después de la actual casa albivioleta, es decir, de 1982.
De hecho, hasta el 2000 no se construyó otro gran estadio en España, excepción hecha con el Olímpico de La Cartuja de 1999.
Un año después, en el 2000 se inauguró el Nuevo Carlos Tartiere, que abrió la veda de una época marcada por el ‘pelotazo’ del ladrillo. Tras él llegaron los últimos grandes feudos futboleros: el Estadio de Gran Canaria en 2003, La Nueva Condomina en 2006 y Cornellà-El Prat en 2009.
 
			