La segunda unidad del Real Valladolid le lleva a golear al Aravaca en el mejor partido de la temporada de los de Javi Baraja

Seis años le costó al Real Valladolid volver a ocupar la cuarta posición en el Grupo V de la División de Honor, y después de hacerlo la temporada pasada a las órdenes de Víctor Fernández, todo parece indicar que, como mínimo, ese será el puesto que terminará ostentando en la presente campaña con Javi Baraja en el banquillo.
Aunque el fútbol admite pocas verdades absolutas, y menos cuando apenas ha transcurrido un tercio de competición, lo cierto es que solo los tres grandes, Atlético de Madrid, Real Madrid y Rayo Vallecano, consiguieron imponerse a los blanquivioletas, no sin sufrir. Más allá no hay nada –o no parece– capaz de superar a un equipo que disipó cualquier atisbo de duda venciendo a quien llegaba a Los Anexos con la vitola de revelación (una vez más, como lo fue ya el pasado curso) y ansioso de pelear ese cuarto puesto.
El Aravaca, sin embargo, fue un juguete en manos del Divi. Salió goleado por la segunda unidad, una que se exhibió al margen de la siempre importante actividad de Dali y Víctor, con hasta seis chicos sin la vitola aparente de titulares por la –a priori– mayor pujanza de Jairo, Póveda, David Sanz, Baba, Álvarez y Rafa. La teórica igualdad (catorce puntos tenían antes del envite ambos conjuntos) se resolvió por la vía rápida y con un fútbol genial, el mejor visto hasta la fecha contando incluso la buena imagen ofrecida ante los tres grandes.
Buena parte de la culpa la tuvo el planteamiento de Javier Baraja, que potenció a un Adrián Carrión que debutaba como titular. Contra un rival que acumulaba jugadores en zonas interiores, el Real Valladolid fue ancho para ser capaz de encontrar al menudo centrocampista por dentro. El balón viajó de lado a lado constantemente mientras David Gómez repetía la premisa de que así debía ser, que así el rival se cansaba, y de repente, ¡zas!, en una de estas caía en una zona desprotegida a los pies de Carrión, que se giraba y tenía un mundo ante él.
El parapeto de Cerro y la serenidad de la defensa, donde Iker, también de primer año, actuaba como lateral siendo extremo, permitían que la salida fuera limpia y partir al equipo aposta, quedándose siempre el ‘8’ con al menos cuatro futbolistas por delante, Dali y Alvi por fuera y Óscar y Víctor dividiéndose las atenciones de los tres centrales. Y en la fatiga provocada por la circulación del balón y en la calidad en esta el primer gol no tardó en llegar, por mediación de Óscar, que controló un buen servicio de Adri y definió bien ante Víctor a los diez minutos.
De las botas del ‘Cruyff de Los Anexos’ pudo llegar el segundo, aunque su disparo, en una incorporación al área llegando desde atrás en una segunda oleada, se marchó alto. Antes del descanso, sin embargo, llegaría el doblete de Óscar en un desajuste defensivo del Aravaca, que permitió que Alvi enviara con la cabeza el balón desde el segundo palo hacia el centro cuando el centro desde la derecha parecía destinado a perderse. Dentro del área, el ‘nueve’ se hizo fuerte para empujar a la red, en una zona que una zaga con tres centrales debería incomodar más.
El paradón de Víctor en respuesta al tiro de Dali desde la frontal evitó que la diferencia fuera mayor, mientras que los aravaqueños apenas incidieron sobre la portería de Maxi con un disparo de Thiago ‘a lo Vinicius’ pero sin rebote: al lateral derecho le cayó con uno a cero un centro prácticamente en boca de gol que remató tan fuerte y tan desviado que casi se pierde de banda.

Dos minutos con nueve
El importante volumen de juego, la sensación de dominio y control sobre el balón y el rival, siguieron en los primeros instantes de la segunda mitad, cuando en una jugada que finalizó con una ocasión para el hat-trick de Óscar dos de sus compañeros, Cerro y Víctor, terminaron tendidos en el suelo por un choque fortuito entre ambos.
Consciente de la gravedad del impacto, el banquillo del Divi pidió enérgicamente al colegiado que detuviera el juego, pero lejos de hacerlo, el esférico siguió unos instantes en circulación y, antes de acercarse a los futbolistas, Cañibano Arias amonestó a Baraja, con el consiguiente enfado.
No conforme con ello, instantes después, cuando el Real Valladolid trató de realizar la primera permuta, lo retrasó sin motivo aparente, provocando que disputara dos minutos con nueve jugadores. La entrada de Luismi por Cerro, que se marchó con el labio partido, no se notaría a partir de la reentrada de Víctor, que recibió tres puntos en el púmulo y luego también sería sustituido.
La pobre dirección del juego del trencilla –que también se encaró con Víctor y no frenó alguna mínima refriega que pudo traer consecuencias mayores– fue completamente opuesta a la realizada en la sala de máquinas del Divi. Aunque la actividad de Adrián Carrión decreció con el paso de los minutos, ahí estaban los hombres de refresco para sustituirla, empezando por el citado Luismi, inteligentísimo e infalible en el tiempo que jugó. Por delante de él, Rafa, Arroyo y Póveda buscaron sin suerte ampliar la cuenta.
Antes de abandonar el tapiz, el D’Artagnan canario sí lo hizo, puso su sexto gol de la temporada y vigesimoquinto desde que es blanquivioleta al aprovechar un buen centro de Dali. El tanto de Víctor puso la puntilla a un Aravaca que en la segunda parte no llegó a amenazar realmente a Maxi, aunque dispuso de alguna intentona tímida por mediación de Ruizma o Gorrocha, dos de los tres cambios introducidos por Óscar Martos al descanso.
La exhibición de la segunda unidad del División de Honor fue completa y sirve para el asiento en la cuarta plaza, con diecisiete puntos, cinco menos que el Rayo Vallecano. También, para encadenar de nuevo una segunda victoria consecutiva a la que los chicos de Baraja querrán dar continuidad con la tercera el sábado próximo, también en casa, después del Real Valladolid – Eibar, en el derbi ante la CIA.
Real Valladolid: Maxi; Iker, David Gómez, Morante, Álex Pérez; Cerro (Luismi, min. 56), Adrián Carrión; Alvi (Rafa, min. 65), Víctor (Arroyo, min. 70), Dali (Póveda, min. 77); y Óscar.
Aravaca: Víctor; Thiago, Aranda, Elo, Acuña (Ruizma, min. 46), Camilo; Moreno (Diego, min. 46), Edu (Gorrocha, min. 46); Fer (Ricardo, min. 56), Emilio; y Karwan.
Goles: 1-0, min. 10: Óscar. 2-0, min. 40: Óscar. 3-0, min. 66: Víctor.
Árbitro: Carlos Cañibano Arias, asistido en las bandas por Christian Iván Peralta Viteri y Rubén Toral de la Iglesia. Amonestó a Dali y a Javier Baraja, técnico blanquivioleta, y a los visitantes Thiago, Moreno y Camilo.
Incidencias: Décima jornada del Grupo V de la División de Honor juvenil. Partido disputado en Los Anexos ante unas cien personas.
