El técnico del CD Parquesol se muestra satisfecho, a la vez que sorprendido, de que su conjunto haya vuelto a ganar a balón parado y alaba el gran encuentro defensivo del Olímpico
Para incredulidad de Rubén Jiménez, el Parquesol Femenino volvió a ganar gracias al balón parado. Un gol de Maka desde medio campo a falta de ocho minutos selló el sexto triunfo consecutivo de las naranjas, que continúan en la tercera plaza. “En una liga tan igualada no se plantea tener una racha tan positiva”, admitió el técnico.
Y eso se debe, según Rubén, al proceso de maduración del equipo y a su capacidad de adaptación. “Lo principal es que, ocurra lo que ocurra, va hasta el final. Todas las situaciones podemos solventarlas“, añadió.
El tanto sirvió para derribar el muro del Olímpico, que parecía infranqueable. “Ellas tuvieron mucho mérito en su juego”, resaltó. Y es que el Parquesol apenas pudo penetrar en el área madrileña, ni siquiera en la segunda parte, donde terminó de inclinar el campo, tras un primer acto algo más apagado en el que Alicia Rey abrió el marcador. “Es una futbolista muy rápida y queríamos aprovecharlo. Fue una lástima que fallara una ocasión similar en la segunda parte.
“Desde la primera parte incidimos en que teníamos que tirar, buscar el error, pero no hemos encontrado el espacio suficiente como para poder hacerlo”, explicó. Aun así, las vallisoletanas no cesaron en su idea, no se desesperaron y demostraron “paciencia” en el juego: “El equipo no tiene miedo, sabe que con su juego puede sacar el partido en cualquier momento”.
Ahora toca descansar una semana para después viajar a Guadalajara, donde se enfrentarán al Dinamo, segundo clasificado, que se sitúa solo un punto por encima. “Será un partido de poder a poder”, advirtió Rubén, si bien recalcó que ganará “el equipo que mejor organizado esté”, ya que se trata de dos conjuntos que “necesitan el balón para hacer un buen partido”.