El técnico del Promesas, satisfecho con tres puntos “muy importantes”, abogó por no olvidar “las circunstancias” y el nivel de la categoría, donde hay rivales “muy fuertes”

El Real Valladolid Promesas sumó tres puntos de oro ante el Burgos CF en un derbi marcado por las urgencias. Para su técnico, Miguel Rivera, el choque estuvo definido por la “necesidad”, lo que hizo que sobre el césped de los Anexos se vieran “muchas imprecisiones”. Con todo, el andaluz se mostró “muy orgulloso” del trabajo de los suyos en una semana marcada por las ausencias y por la dura derrota en Ponferrada.
“Queríamos recuperar la sensación de equipo y demostrar todo el trabajo que hacemos después de la catástrofe de la semana pasada. Por momentos hemos hecho un buen juego: no hemos estado muy precisos pero después del gol hemos tenido cuatro o cinco ocasiones para que el resultado hubiera sido más cómodo”, analizó Rivera.
En una semana difícil, el técnico recalcó que es “una ventaja” que la plantilla sea joven a la hora de recuperarse de resultados como el de la Ponferradina, que calificó de “auténtico accidente”. “Fue muy doloroso, pero la gente joven disuelve estas cosas pronto“, aseguró.
Así, el vestuario convirtió el traspiés en un motivo más para volver a la senda de la victoria. “Necesitábamos ganar para demostrar que queremos seguir vivos. Somos un equipo tremendamente humilde en un grupo que este año está muy fuerte y afortunadamente hemos sumado los tres puntos”.
Del trabajo de esta semana se quedó con el detalle de Sergio Trinchet, que preparó “un vídeo motivacional precioso” para que “el vestuario recordara las cosas buenas”. “Quiero agradecérselo y pedir a todo el mundo que no se relaje porque esto es muy exigente”, añadió el andaluz.
En esa misma línea, Rivera hizo hincapié en que deben tomarse las cosas con tranquilidad y quitó importancia a lo que hubiera supuesto una hipotética derrota. “Las cosas hay que demostrarlas en el campo pero nunca sabes las circunstancias que vas a tener. Si hubiéramos perdido todo el mundo estaría pegándose porrazos en la cabeza, y aún así estaríamos mejor que el año pasado, que fuimos capaces de revertirlo”.
Asimismo, el técnico del Promesas aseguró que en ningún momento vio en peligro su continuidad al frentel del filial. “Nadie me ha dicho nada: no tengo ninguna presión más que trabajar, no quiero ser un problema. Tenemos que ser conscientes de quiénes somos y qué circunstancias tenemos. Los técnicos sabemos que es mejor perder 5-0 que perder cinco veces por 1-0 y todo lo que vamos a hacer a partir de ahora es crecer“, sentenció.
