El entrenador del Real Valladolid apela a la unidad y al esfuerzo para seguir buscando la permanencia, al tiempo que dice no saber cuándo podrá contar con Stiven Plaza

Foto: Real Valladolid
El Real Valladolid apura la preparación para la vuelta a la competición este sábado ante el Rayo Vallecano. En la sesión de este jueves, transcurrida en el José Zorrilla, Sergio González no pudo contar con Joaquín y Luismi, con problemas físicos, pero sí con Ivi, que se reintegró al grupo una vez superó los suyos.
El técnico catalán compareció al término de la sesión en rueda de prensa, donde destacó las dificultades que entrañará el duelo del sábado. “Va a ser complicado. El Rayo es un equipo que está haciendo muy bien las cosas y que debería tener muchos más puntos de los que tiene”, reseñó, al tiempo que valoró el nivel de varios de sus jugadores y de su entrenador: “Tienen un delantero por el que hemos peleado siete equipos (Raúl de Tomás), Álvaro García fue pretendido por equipos importantes como el Nápoles, por Imbula (que será baja por sanción en Zorrilla) hicieron un desembolso importante y tienen un gran entrenador que conoce lo que es Vallecas y el Rayo”.
Por ello, y como ya sucedió contra el Leganés, aunque el entorno pueda tener “la sensación de que es más asequible”, González cree que equipo y afición deben extremar cautelas y “valorar” esa dificultad.
“Sabemos que no nos podemos confiar en ningún partido. Tenemos que hacer un partido enorme. Ojalá si hay un momento menos fino la gente nos apoye”, exhortó, a sabiendas de que hasta ahora así ha sucedido; la hinchada ha estado con el plantel, como quedó constatado con la vuelta al trabajo el día 30.
“Fue algo mágico. El trabajo que ha hecho los futbolistas ha sido bárbaro y ha llamado la atención de la ciudad, por eso se desbordaron Los Anexos y hoy [por este jueves] ha habido tan buen ambiente. Esa alegría es importante para la ciudad y para nosotros, también, para saber que no podemos dejar de hacer las cosas bien para seguir contando con ese refuerzo importante; a veces lo es más que un movimiento táctico. Ojalá podamos mantener viva esa llama con la afición“, deseó el técnico.
Volviendo al propio juego, el catalán aguarda un buen nivel después de los buenos entrenamientos de esta semana, pero, aun así, incide en que las buenas sensaciones previas al parón no deben distraer al plantel si quiere doblegar a los vallecanos. Contra ellos, “un 80%” del once podría ser el mismo de San Mamés, después de que Alcaraz ya haya trabajado con el grupo y contando con Toni, que no fue de la partida en Bilbao.
En opinión de González, el Rayo Vallecano es un equipo “que llega con mucha gente a remate”, “camaleónico” y que jugó frente al Levante con una línea de cinco atrás en la que Álex Moreno y Advíncula se mostraron “más cómodos de carrileros”. En el otro extremo, “eso te da la contraprestación de poder hacer transiciones rápidas”, con las que los blanquivioletas intentarán aprovechar el hecho de que los de la franja son uno de los conjuntos que más tantos encaja de la categoría.
Con todo, este envite abre un enero intenso, con hasta seis partidos, que pondrán a prueba el fondo de armario. El cuerpo técnico tiene “muy claro” que cada equipo tiene que sacar “el mejor once para ganar” y que “la prioridad es la Liga”, pero concede “importancia a la Copa”, a la que guarda un “cariño especial”. Así, a sabiendas de que la Liga es “lo que da de comer”, Sergio aguarda ser competitivo en cada encuentro.
Aunque para serlo en casa habrá que prestar atención al césped de Zorrilla, debido a que las heladas comienzan a pesar y a hacer que no esté en las mejores condiciones. “Sabemos que hay momentos en los que va a estar peor, pero confío en la profesionalidad de los trabajadores. Estamos apretando al máximo para que esté en las mejores condiciones, pero no sabemos cómo va a estar“, reconoció el míster.
A la espera de Plaza y paciencia con el mercado
Sergio González aún no ha podido comprobar de primera mano cuáles son las capacidades de Stiven Plaza, delantero centro ecuatoriano que se convirtió en el primer fichaje del mercado invernal y que no disputará el Sudamericano sub 20 con su país, finalmente, pese a lo que todavía no se ha incorporado a la disciplina blanquivioleta por estar pendiente de los trámites de su visado, como anunció el club después de que el entrenador dijera que no sabe “cuándo va a llegar”.
Al margen de la llegada del joven punta, cuyo rendimiento es toda una incógnita, y más a corto plazo, el cuerpo técnico está en continuo diálogo con la dirección deportiva, a la que ha transmitido una serie de necesidades en torno a las que está todo el mundo expectante, si bien la ventana de transferencias acaba de abrir. Aunque dicho cuerpo técnico es “siempre muy ambicioso” y tiene “plena confianza” en que el equipo se va a reforzar, no olvida que “los recursos son los que son” y hay que tener en cuenta “las posibilidades” que tiene.
Estas son mayores después de la salida de Guitián y podrían crecer si algún jugador más se marcha, si bien no hay intención de que lo hagan los futbolistas con más minutos pese a los cantos de sirena por los Calero o Alcaraz. A día de hoy, para Sergio González la salida de Ivi López tampoco es una opción. “Es importante que encuentre su mejor versión. Queremos que se quede con nosotros y que sea importante. No nos planteamos que se marche, aunque pueden pasar muchas cosas“, arguyó, para terminar, el técnico del Real Valladolid.
