El jugador extremeño cuajó un buen partido frente al Navalcarnero mientras continúa la incertidumbre por si podrá tener ficha del primer equipo debido a la lesión de Hervías

Waldo Rubio renovó el pasado martes su contrato con el Real Valladolid hasta 2022 y con la seguridad de que la próxima temporada formará parte de la primera plantilla. Pero quizá lo haga antes por la necesidad de Sergio González de contar con un extremo en esta recta final de campaña. Las lesiones de Toni y Pablo Hervías han hecho que esa demarcación se quede coja y el club está buscando soluciones.
El club está estudiando la opción de poder inscribir a Waldo como jugador de la primera plantilla por la lesión de larga duración de Pablo Hervías ya que el ser mayor de 23 años le impide poder actuar con la ficha del filial. De momento, el extremeño jugó este sábado frente al Navalcarnero con el filial y lo hizo cuajando un buen encuentro y sin saber nada de lo que puede venir en los próximos días.
Miguel Rivera, en la comparecencia posterior al choque, aseguró que durante esta semana no ha tenido “tiempo de pensar en ello”, puesto que su mente estaba en el encuentro propiamente dicho.
“Que sea lo que tenga que ser. Son cosas que uno no quieren que ocurra por la lesión de un futbolista“, lamentó Rivera, quien aprovechó para dedicar la victoria a Pablo Hervías –cuya plaza ocuparía el pacense– y desearle una pronta recuperación.
Rivera reconoció que no está muy al tanto “de los temas administrativos“, pero sí destacó las aptitudes del jugador pacense y lo tildó de “desequilibrante” sobre el césped. La decisión de que Waldo sea o no jugador de la primera plantilla a muy corto plazo depende “de los técnicos del primer equipo”, y sobre todo, que desde la RFEF den el visto bueno.
 
			