Empató a cero frente al Burgos tras fallar un penalti en el 85, mientras que la Sur cayó ante la Cultural y el Parquesol ganó por fin a domicilio
Real Valladolid B 0-0 Burgos CF

Foto: Juan Díez
Qué bonito es el fútbol porque es imprevisible. Es un completo caos, más bien, carente de lógica y propenso a vaivenes constantes que te hacen disfrutar un día –la épica— y llorar al siguiente –la crueldad–. La segunda instancia la sufrió este domingo la estrella de la Liga Nacional, Jesús Torres, que vio cómo, después de marcar jornada sí y jornada también, se quedó sin hacerlo en un momento tan importante.
El Real Valladolid B dejó escapar la oportunidad de recuperar al liderato tras empatar a cero ante el Burgos CF, que ya dejó sentenciado su ascenso y que además depende de sí mismo para ser campeón. Se llevó un punto justo porque el choque fue igualado, pese a que en el segundo acto los de Juan Carlos Pereira se encendieron y estuvieron más cerca del triunfo.
Tanto es así que, en el minuto 85, el nueve blanquivioleta falló una pena máxima o, mejor dicho, se la paró Quintana, el héroe visitante. Incluso pudo después su equipo llevarse el triunfo, pero se topó con el larguero en una de las pocas ocasiones claras que se vieron en un partido donde el miedo a perder estaba presente, porque además estaba en juego el golaveraje, que se queda igualado.
Después de un primer acto insulso, en el que ni Adri Carrión –invitado estrella a la causa– ni Esti –insistente por la izquierda– consiguieron profanar el área rival, en la segunda Cada y Camilo lo intentaron pero sin efectividad. Todos los balones le caían al arquero del Burgos, que sufrió poco y que se llevó un punto que a los suyos les sabe a gloria.
El combate fue nulo y la Liga Nacional se decidirá en las siete jornadas restantes, donde un tropiezo será cobraría ahora mucho más importante. El Real Valladolid B, eso sí, para proclamarse campeón, necesitará que el Burgos pinche en alguno de los partidos que quedan y seguir haciendo sus deberes en una segunda vuelta no tan plácida como se podría esperar.
Sur 0-2 Cultural Leonesa

Foto: Juan Díez
Dos saques de banda condenaron a la Sur. Así de simple, porque el resto fue un tira y afloja del que cualquiera pudo salir vencedor, si bien es cierto que el partido estuvo en todo momento donde quería la Cultural. Esto no quiere decir que dominaran la contienda, de hecho, en la mayor parte fueron los locales los que manejaron el balón, pero los leoneses estaban más cómodos.
Con una defensa sólida, solventaron todos los problemas y, cuando no, la puntería de los encarnados no salía a relucir. Es muy difícil generar ocasiones al conjunto leonés a balón parado, pero los de Alfonso lo hicieron. Sin embargo, Saúl no tenía su día, su cabeza tenía el punto de mira demasiado alto.
Y con tanto balón por el aire, al final alguno acaba dentro y Pedro aprovechó uno caído de la banda para rematar y poner el primero. Fue entre gol y gol cuando la Sur más achuchó, pero justo cuando parecía que la pelota rodaba por el piso, entró en escena Mohammed a falta de siete minutos para asestar el golpe definitivo.
Aun así, los rojillos son séptimos después de la victoria del Diocesanos, con serias posibilidades de darles caza, pero el calendario es complicado. Burgos y Real Valladolid B serán los próximos rivales que prueben la confianza de los del Felicísimo.
Fútbol Peña 1-4 Parquesol
El Parquesol por fin disfrutó de una nueva victoria a domicilio. Y además, de forma holgada, con un gran partido ante un Fútbol Peña que solo estuvo vivo durante diez minutos. No se había cumplido el minuto de juego cuando Gonzalo abrió el marcador, pero se igualó con el gol de Sergio en una mala salida del balón de los visitantes.
Aun así, se repitió la historia del primer acto y Pablo, en el primer minuto de la segunda parte, volvió a adelantar al Parquesol. Desde entonces, el control fue claro por parte de los de Manu Olivas que, esta vez, parecían dispuestos a no sufrir. Por si acaso, Pérez marcó el tercero y se reencontró con el gol, que falta le hacía, y el Panda firmó el doblete con el que sus compañeros ya respiraron aliviados.
Las rotaciones hicieron efecto. Jugadores como Dani Luengo –que no marca goles sino que los regala–, Hugo –que se mantuvo serio durante los noventa minutos– o Tapias –que volvió a defender la portería naranja– demostraron que para estas últimas jornadas Manu puede tirar de ellos. La próxima semana, eso sí, el plato será más fuerte porque reciben al Puente Castro, que está tres puntos por debajo en la clasificación.
