La capitana del Parquesol, Maka, y la goleadora Alicia Rey destacan la evolución del equipo a lo largo de la temporada, que ha desembocado en el ascenso a Primera B

Después de una gesta como esta, no suele haber palabras. Sin embargo, Maka y Alicia Rey sí pudieron pronunciarlas, al menos las justas para explicar sus sensaciones pocos minutos después de sentirse jugadoras de Primera B, pues el Parquesol consiguió ganar al Dinamo y, en consecuencia, ascender.
La capitana, que no pudo disputar el partido completo por malestar físico, destacó la capacidad que tiene su equipo de creer, de continuar pese a las dificultades, desde que comenzó la temporada. “Somos unas guerreras, no nos rendimos nunca. Hemos sacado partidos en los últimos minutos porque no dejamos de intentarlo hasta que el árbitro no pite”, aseguró.
Para Maka, que lleva en el Parquesol desde que el proyecto echó a andar, es “una locura” este ascenso, y ha resaltado la suma de la experiencia y de la juventud, que ha caracterizado al equipo esta campaña. “Cuando me he levantado tenía un estado de nervios y al final lo hemos conseguido en nuestra casa. Estoy eufórica“, añadió.
Además, si las naranjas disfrutan del ascenso este domingo es gracias en buena medida a Alicia Rey, que marcó dos de los tres tantos de su equipo. La goleadora se mostró satisfecha de haber aportado en la victoria. “Estoy muy contenta por el triunfo y por la temporada. Todas merecíamos una tarde como esta“, aseguró.
Alicia, que ha contado con la confianza de Rubén Jiménez durante toda la temporada, declaró que nunca pensaba que el fútbol femenino evolucionara tanto y que no se ha parado a pensar en lo que será para ella jugar en Primera B el año que viene, en un equipo tan “comprometido”. “Se nota que somos una piña dentro y fuera del campo, y la evolución se ha notado cada semana”, expresó.
