Las bajas de Verde, Anuar y Alcaraz obligan a los blanquivioletas a reformar una alineación que se la juega ante un Alavés en dinámica negativa
No parece tener la suerte de su parte el Real Valladolid. Si la semana pasaba el fútbol o la fortuna castigaba duramente al equipo con un empate en el último minuto, en los últimos días la plantilla ha visto como su enfermería se llenaba con dos nuevos miembros. Ni Anuar ni Verde podrán estar este viernes en Vitoria a las 21:00 horas para el crucial choque ante el Alavés, un equipo que encarrila cuatro jornadas sin ganar e intentará frustrar los sueños vallisoletanos.
Con el panorama de lesiones y la sanción por acumulación de tarjetas que impide el viaje de Rubén Alcaraz, el duelo ante los vascos no para de sumar obstáculos que dificultan la ya de por sí compleja victoria. Sin embargo, desde el club no cesan de enviarse mensajes de confianza como el de Óscar Plano, quien ha apelado a la unidad para conseguir la salvación.
El jugador madrileño, el cual se marchó desolado del reciente encuentro en casa ante el Getafe, bien podría componer un once con probabilidad de acoger nuevos integrantes. Las vitales ausencias en el centro del campo obligan a Sergio González a buscar alternativas, las que van desde apostar por la veteranía de un recuperado Borja, probar con la magia de Toni tras casi dos meses apartado de la competición, o mirar a la cantera y a jugadores como El Hacen, crucial este año con el filial pucelano y convocado para esta cita por su míster.
Igualmente, su rival también prepara cambios en el plantel titular. La mayoría obligados, dadas las sanciones por quinta amarilla de los zagueros Rubén Duarte y Víctor Laguardia, así como la conocida baja de Jorge Franco “Burgui”. No obstante, el mal rendimiento de los vitorianos en estas últimas jornadas ha hecho que “el Pitu” Abelardo se plantee reformular su esquema de juego, de ahí que haya anunciado más variaciones ante la visita de su próximo oponente.
Pese a ser octavos y estar a cinco puntos de los puestos europeos, los de Mendizorroza llevan desde el pasado dos de marzo sin ganar. Es por eso que los Calleri, Pina, Wakaso, entre otros pesos pesados del vestuario, quieran romper esa mala racha con un triunfo ante su afición. Su punto fuerte, la seriedad de un juego ya muy maduro y asentado en el estilo de la Primera División. El débil, su escaso acierto de cara a puerta y las dificultades para crear ocasiones. Y es que aunque el mencionado Calleri lleve ocho tantos en su cuenta particular, está temporada el Alavés es el tercer equipo que menos goles celebra. En concreto lleva 33, solo por encima del Leganés, con 32 dianas, y el propio Pucela, con apenas 26.
Para esta jornada los de Pisuerga confían en mejorar tal dato y volver a ver puerta después de que futbolistas como Ünal se rencontrasen con el gol el fin de semana pasado, lo cual no evitó que el Pucela cayese por primera vez en la zona de descenso desde que empezara la campaña. De esta forma, la expedición al norte alcanza ya tintes epicos, más aún con las continuas trabas, VAR incluido, con las que se está encontrando el cuadro por el camino.
Este viernes se ha conocido la lista de convocados del técnico González. La forman Masip, Yoel, Antoñito, Kiko Olivas, Joaquín, Calero, Nacho, Moi, Borja, El Hacen, Míchel, Keko, Toni, Waldo, Óscar Plano, Enes Ünal, Miguel y Sergi Guardiola. Por su parte, la del Alavés se hará pública horas antes del partido.
Foto: LaLiga
Toni Villa al rescate
Corría el mes de febrero cuando en el José Zorrilla cayó la noticia como un jarro de agua helador. Toni Villa se rompía el ligamento lateral interno de su rodilla y estaría cerca de tres meses de baja. Uno de los jugadores más creativos del Real Valladolid se perdía buena parte de la temporada, la campaña entera, según las voces más derrotistas.
Jornada tras jornada y después de muchos encuentros en los que se echó en falta un poco de ese fútbol tan característico del murciano, parecía que el equipo iba a tener que pelear por la permanencia sin las prestaciones de su futbolista. No obstante, y como aquel que regresa para salvar los muebles, la última convocatoria pucelana ha desatado las sonrisas entre muchos de los aficionados locales. Porque si bien es cierto que su técnico venía avisando de sus mejoras físicas, parecía que su vuelta podía demorarse unas semanas más.
El blanquivioleta viajará a Álava para ayudar a su vestuario en la primera de las seis finales que restan. Ahora bien, teniendo en cuenta la alta intensidad prevista para el encuentro, no se espera que salga de titular de cara a evitar una fatal recaída. Aun así, Toni está de vuelta.