Jorge de Frutos tendrá su primera experiencia en el fútbol profesional después de ganársela las dos últimas temporadas destacando en Segunda B

Algún aficionado escéptico puede dudar de la primera novedad confirmada por el Real Valladolid de cara a la próxima temporada, toda vez que ya con anterioridad se conocía la llegada de Fede San Emeterio. Y es que proviene Jorge de Frutos de un Segunda B, aunque atípico, como es el Real Madrid Castilla. Aunque no todos son Waldo, cabe recordar, sin embargo, la irrupción del extremeño en la élite como uno de los beneficios de la duda en favor del segoviano. También esa atipicidad.
Y es que el hecho de que no haya jugado todavía en el fútbol profesional es circunstancial, porque se ganó ese derecho dos temporadas atrás en el Rayo Majadahonda, con quien ascendió a Segunda División. Si no lo hizo es por la captación que realiza frecuentemente el Real Madrid para su filial, que repitió con él –entre otros– a fin de tratar de subir al Castilla a Segunda, objetivo finalmente fracasado. No obstante, en ese contexto exigente De Frutos sobresalió, siendo uno de los miembros más destacados del cuadro castillista.
A las órdenes de Antonio Iriondo brilló en el ascenso majariego, erigiéndose como el segundo máximo goleador con nueve perforaciones, a las que sumó ocho asistencias. Destacó partiendo habitualmente de la posición natural de extremo derecho, lado que estira hacia la cal a lo ancho y a lo largo, porque es desde ahí desde donde ataca los espacios tratando de hacer valer su velocidad y su desborde, sus principales características, sobre todo en transición.
Es en este punto en el que conviene recordar otra vez a Waldo Rubio: de alguna manera, viene a replicar sus aptitudes, quizás con la diferencia de que el pacense es más fino y estético. No obstante, el patrón es semejante, ya que se trata de un jugador explosivo, que maneja el ‘uno-dos’ en espacios cortos y con un cambio de ritmo que hasta la fecha se ha resuelto como decisivo durante su carrera.
¿Por qué entonces no dio el salto antes? Porque el contexto viró de poder debutar en Segunda a hacerlo en un filial como aquel del que proviene, muchas veces, si no garantizador, sí facilitador de un salto de altura en años posteriores. Sus siete goles en el Castilla hicieron que fuera el tercer máximo anotador, realizó una gran segunda vuelta y terminó como uno de los mejores atacantes del Grupo I de Segunda B.
Quizá saltar dos escalones y pensar en un futbolista determinante resulta un tanto excesivo a ojos de muchos, si bien la realidad es que estas dos últimas campañas han confirmado que estaba por encima de la categoría, principalmente a tenor de la capacidad que demuestra con campo abierto a la hora de atacar. En este sentido, encaja en el perfil de futbolista del agrado de Sergio, amante del vértigo, del desequilibrio y de la profundidad cuando se tratar de dañar al rival.
Aunque actúa principalmente como extremo derecho, desde donde suele arrancar veloz en conducción, en el Rayo Majadahonda jugó también en posiciones más centradas, buscando siempre la movilidad y favorecer su definición, ya que, como han demostrado sus cifras al menos en la categoría de bronce, es capaz de hacer goles además de fabricarlos. Pero su principal cometido es este, y trata de cumplir con él a la vieja usanza, rozando la cal por fuera y alcanzando la de fondo, destacando su centro raso y hacia atrás por encima de otros, algo que presuntamente se ajusta bien a los movimientos que los delanteros de Sergio González suelen realizar.
Con el técnico catalán deberá confirmar en la élite todas estas virtudes, de cara a ella, aún potenciales, aunque estimulantes a tenor de lo que de él se ha visto en la Segunda División B, una categoría en la que su velocidad brilló antes de este gran salto de altura. La idea de replicar parece acertada sobre el papel, aunque, como antes el extremeño, ahora debería ser el segoviano el que demuestre sobre el verde su ‘ADN Valladolid’; su ajuste y su éxito dentro de una idea prefijada y clara de atacante fomentada a partir de su incorporación y cuanto Sergio ha logrado hasta ahora como técnico blanquivioleta.
