Un doblete de Abel Calleja decide un encuentro igualado que Jesús dio emoción con un tanto ya en el descuento

El Real Valladolid B supo gestionar las emociones y se llevó el primer derbi de la temporada en el Saso, territorio afín para los blanquivioletas. Con más dificultades de las esperadas tras ver su inicio arrollador, pero controlaron la mayor parte del partido ante un Parquesol que comenzó a creerse que tenía opciones de ganar demasiado tarde.
Porque, pese a que técnicamente los visitantes eran mejores, y así lo demostraron, la sensación con el paso de los minutos era de que, sobre el tapete, la superioridad en el juego no era tanta. En los primeros minutos sí, porque se juntó el hambre de un Real Valladolid que salió a morder con las (pocas) ganas de comer de un Parquesol inoperante, incapaz de robar el balón y de salir al contragolpe.
Y en ese primer empuje del plantel de Baptista había uno con más ganas que nadie. La taladradora Mera se internó una vez tras otra por el costado izquierdo, ante una defensa de tres naranja incapaz de frenar sus acometidas. Tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió y llegó el gol. El lateral pucelano apuró hasta línea de fondo y le regaló el gol a Abel Calleja a los once minutos.
Siguió el Real Valladolid B arriba, sin echarse atrás, aunque poco a poco su rival se fue acomodando. En ese periodo de estabilización, Pérez falló la ocasión más clara del primer acto. Se quedó solo ante Aceves y su disparo no cogió fuerza, por lo que la parada resultó sencilla. Por quitar un poco de mérito al arquero no pasa nada, porque en sus siguientes intervenciones se lució.
También en la portería contraria Eder salvó a su equipo en alguna ocasión, porque los pucelanos desde que iban por delante exprimieron el contragolpe. Con un gran Popi, un trabajador Toper y un Arroyo que, sin ser la máxima referencia en ataque este domingo, volvió loco a la defensa. Y si a alguien no le quedó claro, que vea de nuevo el segundo gol.
Solo él vio el hueco y fue capaz de regalar un pase medido a Abel que, en el mano a mano, no falló. Había reaccionado el Parquesol minutos antes con un buen inicio de segunda parte –también terminó bien la primera con un remate de Lucas que volvió a salvar Aceves–, pero el segundo supuso un mazazo del que parecía que no se podía levantar. Al menos, hasta el último cuarto de hora los de Juan Carlos Gregorio parecía que ya no creían.
Ironías de la vida, la acción que les hizo devolverles la esperanza fue la que más les perjudicó. El colegiado debió señalar mano dentro del área por una jugada absurda, pero sancionable. Aceves pidió a un compañero que sacara de puerta, pero el jugador cogió el balón con la mano después de que el portero ya la tocara con el pie –balón en juego–. El árbitro no señaló nada, pero la acción encendió a los locales, que acabaron acosando el área rival.
Jesús acortó distancias, pero ya en el tiempo de prolongación. Aun así, Dani Arrow no dejó de creer y, en la siguiente jugada y última, estrelló el balón en el travesaño. La épica del Parquesol salió a la luz demasiado tarde, y fue esquivada por un Real Valladolid B que suma seis de seis y se llevó el primer derbi de la temporada.
El póker de Ayllón deja a la Sur líder
La Sur goleó al Zamora en su primer partido a domicilio. Aunque esta victoria tiene nombre y apellido: Iván Ayllón. Más allá del trabajo de todo el equipo para llevarse los tres puntos, el extremo firmó los cuatro goles del partido. Los encarnados se fueron con una ventaja mínima al descanso, pero en la segunda parte llegó la exhibición del once. Con este resultado los de Alfonso Rodríguez siguen imbatidos y son líderes de Liga Nacional.
Por su parte, el Victoria no pudo con la CIA, equipo recién descendido. Los goles de Dani y Antolín le dieron el triunfo a los palentinos. Los verdiblancos son décimos con los tres puntos que sumaron en la primera jornada.
 
			