El tanto de Óscar Plano valió para que el Real Valladolid ganara por más de un gol de diferencia por primera vez desde que consiguiera el ascenso
Como una pesadilla que no deja de repetirse, el Real Valladolid parecía abocado a tener que sufrir en todos los partidos que jugara, sobre todo si está luchando por ganarlo. Daba igual quien fuera el rival o como fuera el desarrollo del encuentro, que, si los blanquivioletas lograban el triunfo, tan solo lo hacían por un tanto de diferencia.
Y así fue toda temporada pasada, en la que se consiguió la permanencia, pero también se aprendió a sufrir, mucho, mucho, mucho. A más de un aficionado en Zorrilla bien le podría haber dado un ataque al corazón tan solo viendo lo que le costaba hacer gol a este equipo y mantener esta ventaja.
Ante el Espanyol el conjunto de Sergio González rompió con esta maldición que venía desde la pasada campaña y que ha durado hasta la séptima jornada del curso vigente. El gol de Óscar Plano ha servido para poder afrontar con calma los minutos finales del encuentro con el cero a dos en el marcador y sumar tres puntos.
Del mismo modo, por primera vez en la temporada el conjunto blanquivioleta consigue poner el candado y dejar la puerta a cero, algo muy importante para cualquier equipo y más si está luchando por mantener la categoría. Masip logró rehacerse de los errores ante el Granada y cuajar un gran partido bajo palos.
 
			