Otro arreón sin premio para el Parquesol

Las de Rubén Jiménez cayeron ante el Osasuna en un choque disputado que decidió el gol de Lorena y el desacierto de las naranjas de cara a puerta

Al CD Parquesol no le salen las cosas en este inicio de temporada. No en cuanto a los resultados, si bien en su juego se vislumbran atisbos de esperanza y motivos para el optimismo. Porque en el fútbol, como en la vida, de todo se saca la cara y la cruz, aunque tras una derrota es difícil encontrar el lado bueno.

Pero lo hay. El hecho de plantar cara a todo un Zaragoza, a un Eibar y, este domingo, al líder de la categoría, es para que las naranjas estén contentas, pero no satisfechas, porque dan sensación de aspirar a mucho más. Lograron competir de tú a tú –otra vez– al Osasuna, porque en ningún momento del partido se notó la diferencia de calidad entre los equipos. Solo en uno, en el minuto 38.

Tras un inicio competido, en el que Alaitz y Alicia Rey buscaban las cosquillas a la defensa pamplonesa y propiciaron algunos fallos, pero que no aprovecharon. En uno de ellos, Sandra Pascual olió el peligro y le dejó el gol a Alicia Rey. Dudó un instante, y resultó una fatalidad, porque si es raro que el Osasuna concede un error atrás, no iba a cometer dos en la misma jugada y reculó a tiempo.

Se escapó la mejor ocasión y, para mayor desgracia local, en la respuesta llegó el único gol del partido. Lorena agarró la pelota, superó a la zaga naranja –este domingo otra vez dubitativa en algunas acciones– y batió a Lucía por abajo. Cuando peor lo pasaban las rojillas encontraron el gol que serviría para darles los tres puntos.

Puede que llegara de forma injusta por la igualdad del choque, pero la contundencia en esta categoría es importante y el Osasuna sacó provecho de las ocasiones que tuvo –pocas– y el Parquesol –que disfrutó de menos aún– no hizo lo propio. Tampoco en la segunda mitad, en la que los cambios no dieron resultado, si bien sirvieron para llegar al tramo final con fuerza.

La entrada de Ali y Yarima no revolucionó el partido de la forma esperada, aunque a medida que avanzaba el segundo acto el encuentro se abrió. Así llegó la otra clara ocasión de Osasuna, cuando Lorena estrelló el balón en el palo. Por su parte, las vallisoletanas apretaban pero no ahogaban y solo se encontraron cerca del empate al final, con otro arreón que volvió a ser insuficiente.

Como ante el Pozuelo, los últimos diez minutos fueron de asedio. No tan exhaustivo como en Madrid, porque esta vez las oportunidades no eran tan claras. De hecho, solo se produjo una reseñable, protagonizada por Nata, como hace quince días. Recibió el balón dentro del área y con el tiempo justo para armar el disparo chutó, pero tapó perfectamente el hueco Maitane. Quedaba tiempo para seguir achuchando, pero el Parquesol volvió a morir en la orilla.

Los números son preocupantes, puesto que acumula un gol a favor en los últimos cuatro partidos, por lo que se antoja más que necesario recuperar el olfato de gol. La próxima semana, el cuadro de Rubén Jiménez afrontará uno de sus viajes más largos, a Lleida, para medirse al AEM, con el objetivo de mantener la imagen de competitividad, pero también con el fin de convertirla en buenos resultados.