Primera vuelta difícil para el Universidad de Valladolid, en la que pese a la mejoría no logró salir del descenso

Diecisiete finales le quedan al Universitario para salir a flote y no verse condenado al descenso de categoría. Terminó la primera vuelta en última posición, pero lo más grave es que la distancia con la salvación ahora mismo es de siete puntos. No se debe a ser muy inferiores a los rivales, pero sí a manejar peor las situaciones del encuentro y a no controlar las emociones cuando es necesario.
Costó arrancar, con solo dos puntos de dieciocho posibles, una losa muy difícil de levantar. La abultada goleada ante el Peñaranda dio paso a dos choques en los que los de Patri Vallés no merecieron perder pero cayeron por la mínima ante Mojados y Navega. El primer triunfo no se pudo festejar hasta la décima fecha, ante el Ciudad Rodrigo, que sirvió para al menos salir de la última posición.
Contra el Ciudad Rodrigo y el Hergar, dos rivales directos, lograron los tres puntos. Sin embargo, no pudieron todavía sumar el primer triunfo en su nueva casa, el Parque Canterac, que ha vivido duras goleadas ante los vecinos (Laguna y Betis). Los arranques de partido han sido su Talón de Aquiles. En la primera media hora solo han marcado un gol en toda la primera vuelta (frente a la Bovedana), mientras que ha encajado 14.
Esto contrasta con los finales de partido, cuando el Uni ha visto puerta diez veces (es decir, la mitad de sus goles se han producido en el último cuarto de hora), pero el problema es que muchos de ellos llegaban cuando el choque ya estaba sentenciado. Patri Vallés busca la manera de que el primer gol no saque del partido a su equipo, porque si es por calidad ha demostrado que posee de sobra para sumar más.

Falta de solidez atrás y de acierto arriba

- El dirigente: Raúl. Casi seguro que no estará contento, porque es un goleador nato y este año las cosas no le salen como le gustaría. Pero eso no resta mérito al resto de sus funciones. Protagonista de los ataques de su equipo, es un jugador ordenado y, lo más importante, que coloca a los demás en la zona del campo que corresponde. Si afina su puntería, habrá recuperado su mejor nivel.
- El capitán: Roberto. Fuera del campo es el líder, el responsable, junto al entrenador, de que el equipo no se venga abajo pese a los resultados. Es lo que se considera un todocampista y su trabajo a lo largo de los 90 minutos mantiene a sus compañeros a un alto nivel. Roza los 1.000 minutos y ya ha marcado tres goles.
- El detallista: Arriaga. Ha despuntado esta temporada, aunque su calidad no se ha visto recompensada lo suficiente en los partidos. Puede aportar veteranía, como los dos anteriores, necesaria para que su plantilla salga a flote.
- La evolución: Rubén. Recién llegado del Victoria, comenzó en el Uni su etapa sénior. Al principio salía de revulsivo, pero Patri Vallés comenzó a contar con él y se ha convertido en titular indiscutible. Además, ha marcado ya dos goles frente a Villa de Simancas y Ponferradina B, aunque no han dado puntos. Se asocia muy bien, es un jugador técnico con calidad en el último pase. Si se lo propone, podrá crecer a gran velocidad.
Una buena racha reenganchará al equipo
El Universidad de Valladolid arrancará la segunda vuelta con un partido menos, el aplazado ante el Villaralbo, y es consciente de que si encadena dos victorias seguidas se meterá en la pelea. La derrota ante el Fabero ha hecho mucho daño y ahora llegan dos partidos clave (Béjar y Benavente), donde deberá sumar sí o sí para que la salvación no pase a ser un milagro.
Estadísticas goleadoras del Univeristario

 
			