Contracrónica del Real Valladolid 0-1 Real Madrid
La noche empezó mal y terminó peor. Estaban los porteros calentando sobre el césped y todos nos paralizados al conocer la terrible noticia de Kobe. Después se vivió un partido de fútbol, que pasa a un segundo plano cuando te acabas de enterar que uno de los iconos del deporte se ha ido antes de tiempo. El Real Madrid se marchó en su avión con tres puntos más. El Real Valladolid, que mereció premio, sumó otro partido sin ganar. Ya van 9 encuentros seguidos en Liga. Una racha pésima, pero que no me preocupa si veo a mis chicos jugar como lo hicieron ante el poderoso elenco de Zidane. Así sí, equipo.
Esto me gusta. El Real Madrid ganó en Zorrilla. Eso no es noticia. Entraba en los planes de todos los que fuimos al estadio. La noticia está en que se llevó los tres puntos por un gol que nació en un córner. Nacho entró como un avión y batió a Masip, que se aburrió durante todo el partido. Fue la única manera de romper el infranqueable muro de Sergio González. El Pucela desesperó a Zidane, que no encontró ni un hueco en la defensa blanquivioleta. El Real Valladolid encerró al Madrid en la primera media hora, resistió durante 50 minutos y peleó un cuarto de hora para buscar el gol del empate. Lo encontró, pero en fuera de juego. Si juegan así todos los partidos que restan de temporada, la permanencia no peligra. Sacrificio, lucha, entrega… Cualquier adjetivo vale. Este equipo ha demostrado que es capaz de sacarle los colores al Real Madrid, el segundo equipo más en forma de Europa –el primero está en Liverpool–. Hay que conocer el equipo que tenemos, nuestro objetivo y nuestras opciones. No vale criticar por criticar.
¿Y si atacáramos? El Real Valladolid defendió más de lo que atacó. Estaba delante el Real Madrid. Es difícil quitarle la pelota y mucho más complicado hacerle cosquillas. A la espalda de la defensa es imposible. Varane llega a todas. Con centros no puedes. Entre la zaga y Courtois te levantan todas. Y por dentro, con Casemiro en modo bestia, ni lo intentes. Por eso, ante el Real Madrid, si eres el Pucela, tienes que salir a defender. No te queda otra si quieres salir vivo. Y el Real Valladolid estuvo 80 minutos muy vivo. Desde la grada noté a los jugadores muy cómodos. Dominaron media hora el balón y encerraron por momentos a los de Zidane. Luego se dedicaron a defender y secaron el ataque blanco. Solo Rodrygo, desde fuera del área, y Benzema, con un cabezazo que se marchó fuera, tiraron a puerta. Esto hay que valorarlo. En media Europa se hablará de que el Pucela defiende bien. Ahora esa pregunta. ¿Y si atacáramos? El once ofrecía poco en labores ofensivas. Con otros laterales y Toni Villa por Fede, el equipo es otro. Es quizá por el que deba apostar Sergio en los momentos en los que los tres puntos sean obligatorios. Un buen día para probarlo es en Mallorca, ante el último equipo al que ganamos.
Sorpresa. Lo del Fichaje de Ben Arfa era un secretos a voces. Ya está cerrado. Es un fichaje muy raro. Toda una incógnita. Su nombre retumbó hace años por toda Europa, pero se apagó y no se ha vuelto a saber nada de él. Ahora Ronaldo y Miguel Ángel Gómez apuestan por el francés. Veremos si Sergio también está a favor de su llegada. Ojalá sea así. No nos sobra calidad por dentro, ni verticalidad, ni goles. Ben Arfa podría traernos un poco de todo. Dicho esto, cabe mencionar a Ünal. El jugador más enchufado del equipo. Esos goles que metió con Turquía le dieron alas. Ante el Real Madrid lo hizo todo bien. Hasta la despedida con Sergio. Es un buen tipo y se ha sido muy injusto con él. Guardiola tuvo la mejor ocasión del partido, pero estuvo más rápido Mendy. Es nuestro hombre gol y hay que tenerle contento. La permanencia pasa por su botas. Y algún día pasarán por las de Miguel de la Fuente, que este domingo por fin debutó en su estadio, que le ovacionó como se merece. Acabará triunfado aquí, tranquilos.