Contracrónica del RCD Mallorca 0-1 Real Valladolid
Después de 90 días, el Real Valladolid volvió a ganar un partido. Después de tres meses, los de Sergio González se reencontraron con la victoria. El último triunfo, un 3 de noviembre, ante el Mallorca en el José Zorrilla. Muy curioso.
Aleluya. Desde aquella goleada que culminó Sandro con un zapatazo, nueve jornadas ligueras sin ganar. Los blanquivioletas han tenido que volver a enfrentarse a los baleares para recuperar la senda de la victoria. ¿Queda algún partido más ante el Mallorca? Paso de gigante hacia el objetivo. La salvación pasaba por ganar en Son Moix y el Pucela lo logró. Con sudor y sufrimiento, como mola. Marcó Ünal, que ha firmado los tres últimos goles del equipo en Liga, y le asistió Guardiola, para mí fundamental en el esquema del míster. Tras el solitario tanto, a defender. Eso se le da de maravilla a este equipo. Masip disfrutó de una de las noches más relajadas del curso. Se lo debe a Moyano, que recuperó su hueco en el once. También le tiene que dar las gracias a Kiko Olivas y Salisu, con ocho porterías a cero en sus piernas. Y por supuesto a Carnero, que ha demostrado lo que es un buen fichaje invernal. Nacho tendrá difícil recuperar su sitio en el lateral zurdo.
Risas. El equipo sonríe. Esto es fundamental si quieres quedarte en Primera. El Real Valladolid parece haber alejado el fantasma que le perseguía desde principios de noviembre. Y lo ha hecho a tiempo. El campeonato está tan apretada que ganar un partido supone un empujón enorme hacia arriba. A diez puntos del colista, el Espanyol, y a siete puntos del Mallorca, uno de los serios candidatos a la permanencia. El que tenga dudas y piense que este equipo no se salvará, solo tiene que ver de nuevo la imagen de los chicos celebrando el triunfo en el vestuario balear. Mira a Plano. Lo que ha trabajado nuestro zurdito en Son Moix. Aprieta el puño y grita con fuerza. O Ünal, con una sonrisa que le ocupa toda la cara. Los goles lo curan todo. ¿Y Antoñito? Eso es sentir la camiseta y celebrar un pequeño triunfo como un título. También Waldo, Hervías y Javi Sánchez. Jueguen poco, nada, más o menos, saben que este equipo les necesita al cien por cien. Una piña.
Críticas. Seré breve. Me empiezo a cansar de las críticas sin sentido. Se ha puesto de moda en una parte de la afición criticarlo absolutamente todo. Que si vienen jugadores porque vienen jugadores. Que si no vienen porque no vienen. Se critica al entrenador, a Sergio González, el hombre que nos ha hecho muy felices en estos dos años que lleva en Valladolid. Se le criticó el 4-4-2, luego se dijo que era demasiado defensivo cuando cambió de sistema y, ahora, que quizá tendría que ser más valiente. La última ha sido dejar fuera de la convocatoria a Ben Arfa, que solo había entrenado tres días con el equipo y que lleva sin jugar un partido desde verano. Había gente que creía que lo correcto sería haberle puesto en Son Moix. Ha quedado claro que no. Con la derrota ante el Real Madrid pedí paciencia. Ahora pido calma. Hay un equipo técnico trabajando mucho y bien para que el objetivo se cumpla. Y hay una plantilla, formada por futbolistas de todos los colores, que quiere jugar el próximo curso en Primera. Vamos a demostrarles que confiamos plenamente en ellos. Así será todo más fácil.
