Maxi comenzó como su guardián, pero al acudir con el Promesas tras la lesión de Caro, Aceves, de primer año, le ha arrebatado el puesto en las últimas jornadas
Foto: Paula Canal
El fútbol da muchas vueltas y, lo que un día es seguro, al siguiente puede ser la mayor de las dudas. El Real Valladolid División de Honor comenzó la temporada con una plantilla tan amplia que podría suponerse que ningún puesto iba a estar asegurado. No fue así, pues Ricardo López apostó por un once prácticamente fijo. Aunque si había un puesto que nada parecía alterar era el de la portería.
Maxi San José y Miguel García eran los candidatos a disputarse el premio de estar bajo los palos. Ambos venían de una gran temporada. En el caso del primero, en División de Honor, donde jugó 13 partidos en competencia con David García –ahora cedido en la Segoviana—y, en el caso del segundo, en Liga Nacional, donde compitió con Dani Simón –ahora traspasado a la CIA—.
Sin embargo, la lesión que padece Miguel y de la que ahora aún se recupera le abrió un camino de rosas a Maxi. Nadie dudó de su titularidad, tampoco Ricardo, quien lógicamente apostó por él en cada partido. El pasado le daba la razón. La temporada anterior con el Divi logró una media de 0,92 goles por encuentro y la anterior, en Liga Nacional, la dejó en 0,32, una cifra histórica. Esta campaña ha disputado 15 partidos y ha encajado 13 goles –una media de 0,82–.
Le llegó su recompensa, pero era un premio envenenado. Después de que Caro se lesionara y, por tanto, Samu Pérez ascendiera al primer equipo, Maxi hizo lo propio y acudió a la llamada del Promesas. Sucedió el 25 de enero y fue convocado durante dos jornadas (22 y 23 de Segunda B). Regresó el 8 de febrero, pero lo hizo directo al banquillo.
Aceves, la revelación
Foto: Juan Díez
Durante esas dos semanas con Maxi en el Promesas subió Álvaro Aceves, el guardameta titular del Juvenil B. Lleva en el club desde alevines, donde ya apuntaba maneras. Fue a la Íscar Cup como benjamín segundo año. Este curso, ya pudo debutar en División de Honor ante el Extremadura, en la quinta jornada, con portería a cero y regresó al arco del primer equipo juvenil el mencionado 25 de enero, ante ni más ni menos que el Real Madrid.
Rindió bien, como venía haciendo en Liga Nacional, con la seguridad que le caracteriza y sin ponerse nervioso, pese a medirse a los mejores equipos. Lo que pocos podían prever es que la vuelta de Maxi no le iba a quitar del puesto. Así ocurrió, pues ha disputado seis jornadas seguidas y solo ha encajado cuatro dianas, motivo por el que ha entrado en la prelista de la selección española sub-17.
Ricardo quiso recompensar el buen hacer del guardameta, de primer año y con una proyección tremenda, pero sorprende el cambio puesto que Maxi no había generado ni una duda esta temporada. Es más, rindió a un nivel espectacular y el club ha realizado una apuesta firme por él. Además de tener contrato profesional, es el jugador que más veces ha entrenado con el primer equipo.
No obstante, Aceves parece consolidarse, pese a estar empezando en juvenil, mientras que Maxi ve cómo en su último año ha perdido la regularidad que ha mantenido estas últimas temporadas (lleva 7 en el Pucela) con una dura competencia con David o, en su defecto, con Dani Rodríguez.
Es la historia de dos porteros sin apenas defectos, que luchan por un puesto que los dos merecen ocupar y ninguno abandonar. Ambos han dado argumentos de sobra para brillar en el Real Valladolid, con todo el futuro por delante. Esta jornada, en casa del Atlético de Madrid, Ricardo tendrá que volver a decidir si su apuesta por Aceves continúa o Maxi regresa a una portería que no disfruta desde el 18 de enero.
La portería en números
