El técnico del San Agustín habló en los micrófonos de #HacemosCantera en Radio Marca de su ascenso a la Regional Aficionado, reconocido en virtud de una sentencia y merecido por su liderato al término de la competición
El CD San Agustín ya es equipo de Regional Aficionado. El conjunto colegial rozó el ascenso hace un par de temporadas, cuando inicialmente la FCYLF decidió otorgárselo al Navarrés no sin polémica. Hace dos meses el TSJCyL falló a su favor y obligó a reconocerle como campeón de la 2017/18, por lo que debía reconocérsele también el ascenso. Y así ha sido, aunque, hablando de lo puramente deportivo, no se puede decir que no sea justo, puesto que acabó el curso interrumpido en la primera posición, que le otorgaba ese mismo derecho de dar el salto de categoría.
“Después de la sentencia estábamos más tranquilos, aunque estábamos esperando a que la Federación nos confirmase que se iba a hacer efectiva la temporada que viene. Desde el principio estábamos defendiendo que la FCYLF en primera instancia nos había dado la razón en que no había jugadores para disputar aquel partido contra La Pedraja reconociendo el aplazamiento. Estábamos muy tranquilos con todo lo que habíamos hecho”, explicó en #HacemosCantera en Radio Marca el técnico del San Agus, Eduardo Laherrán.
Aun así, la ilusión del equipo era ascender en el césped, poder celebrar con los suyos un título que ha terminado llegando por la pandemia mundial que ha detenido el fútbol en una liga que “estaba siendo muy competida”. “Como no sabíamos qué iba a pasar, estábamos compitiendo como si necesitáramos esta liga para subir. El segundo clasificado estaba a un punto, el tercero a dos, el cuarto a cuatro…”, recordó el entrenador, que veía de cerca a La Pedraja, el Rioseco y el Parquesol.
Con todo, después de un inicio “que había sido muy complicado”, el San Agustín estaba siendo el equipo “más regular”, después de haber perdido “solo dos partidos”. Y esa regularidad, cree Laherrán, es la que hace que sea “justo”, tras hacer un buen año con un equipo nuevo, al que ascendieron trece jugadores del filial (campeón la temporada anterior en Tercera Provincial) y el propio cuerpo técnico.
Acabar la campaña de manera precipitada no es algo que guste al San Agustín, que prefería haber festejado en el campo. No obstante, su técnico entiende que “la decisión adoptada no ha sido fácil y cualquiera que se hubiera adoptado podría considerarse injusta”. “Viendo la situación del país y que lo que importa es la salud, creo que haber acabado así es lo mejor. Se ha primado la regularidad, se había jugado más de la mitad del campeonato”, incidió Eduardo Laherrán.
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