Con la permanencia conseguida de manera virtual, el Real Valladolid buscará ante el Valencia un triunfo con el que celebrar su continuidad en Primera
Decía Sergio González en las últimas semanas que, hasta que la vaca no estuviera bien atada, no quería celebrar nada. Pues bien, el gol de Joaquín frente al Alavés permitió al Real Valladolid dejar la permanencia bien amarrada.
Los blanquivioletas tienen un colchón de diez puntos sobre el descenso, con doce por jugarse, por lo que su continuidad en Primera División está muy cerca de confirmarse de manera matemática.
Cumplido el principal objetivo, el Pucela afronta los choques que le restan con una sensación distinta, inimaginable cuando comenzaron los entrenamientos tras los tres meses de inactividad. Con menos presión. Así al menos lo ve el catalán, que espera que los suyos puedan liberarse y ver, por fin, la mejor versión de aquellos que todavía no la han mostrado.
La primera ocasión para mostrarlo será en Mestalla, frente a un Valencia al que el fútbol post-confinamiento le ha traído más sinsabores que alegrías.
Mientras que en Valladolid –cocodrilos aparte– las aguas bajan tranquilas, la marejada no termina de calmarse a orillas del Turia. Ni siquiera la destitución de Celades y la llegada de Voro ha mejorado la situación de un conjunto que solo ha sumado cinco puntos en estos siete encuentros.
El feudo che no trae buenos recuerdos al Real Valladolid, ya que solo ha conseguido seis victorias en sus 42 visitas. Con todo, los últimos precedentes invitan a tener un rayo de esperanza: los blanquivioletas consiguieron sumar en tres de los últimos cinco encuentros. Y aunque las estadísticas son solo eso, números, las buenas sensaciones pueden servir de refrendo a esos baremos.
Porque si algo ha demostrado el Pucela en este último mes es que ha vuelto como uno de los equipos más en forma de la categoría. Las rotaciones han dado el resultado esperado e, incluso en aquellos encuentros en los que Sergio González ha hecho más cambios en las alineaciones, la segunda unidad ha dado un rendimiento más que alto.
El de este martes (19:30 horas) será otro encuentro en el que los menos habituales pueden volver a tener una oportunidad. También por las bajas, ya que la enfermería blanquivioleta sigue creciendo. A los lesionados Caro, Pedro Porro, Matheus y Míchel se suman Miguel, que sufre una contractura en el aductor izquierdo, y Salisu, con molestias en la misma zona. Tampoco estará Óscar Plano, que debe cumplir ciclo de amonestaciones.
La buena noticia la protagoniza Sandro, quien vuelve a la citación y podría tener algunos minutos, aunque no será de la partida. Así las cosas, la convocatoria está formada por Masip, Samu Pérez, Antoñito, Javi Sánchez, Kiko Olivas, Javi Moyano, Nacho, Raúl Carnero, Alende, San Emeterio, Joaquín, Hervías, Kike Pérez, Alcaraz, Toni Villa, Víctor García, Waldo, Ben Arfa, Sandro, Ünal y Guardiola.
En el Valencia, Voro no podrá contar con Rodrigo Moreno, Gayà y Piccini y mantiene la duda de Ferran Torres, que fue baja ante el Granada y arrastra unas molestias en su muslo izquierdo. Con la lista de convocados aún por conocerse, al conjunto che le urge sumar de tres si no quiere perder la estela de Europa. Mientras, para el Real Valladolid, una vez que la vaca está bien atada, es hora de liberarse.