A lo largo de la semana, desde los medios madrileños se ha hablado de que, tras los últimos tres pinchazos vallecanos, del partido ante el Valladolid como punto de inflexión.
En la capital del Pisuerga algo similar ha ocurrido, y es que después de ganar al Salamanca, otro de los equipos bien colocados en la tabla, en Valladolid la expresión más utilizada es la del puñetazo en la mesa, el que el equipo debe dar volviendo a ganar en casa en una plaza que, además, hasta el momento se mantiene inexpugnable.
Tres victoria y un empate son los resultados cosechados por el equipo vallecano en su campo, uno de los más temidos de la categoría por la estrechez del césped y por el ánimo que a los jugadores insufla una afición aguerrida como la franjirroja.
En lo estrictamente deportivo, José Ramón Sandoval, técnico rayista, podrá volver a contar con Amaya, que cumplió sanción en Sevilla, y con Javi Fuego, toda vez que ha superado sus molestias físicas.
Sin embargo, no estará David Aganzo, que en la penúltima sesión de entrenamiento se rompió las fibras de su abductor izquierdo, por lo que estará un mes de baja.
Dicha baja abre la puerta de la titularidad bien a Delibasic o bien a Piti, jugador de un perfil más directo el primero y de mayor trato de balón en el caso del segundo, más acostumbrado a actuar como segundo punta.
Con independencia de quien sea la punta de lanza vallecana, los locale buscarán hilvanar jugada desde la defensa, donde destaca la salida de balón del canterano Arribas.
El veterano Movilla será el encargado de dar continuidad a la jugada junto a un Javi Fuego que pasa por ser uno de los mejores mediocentros de la categoría, y que buscará conectar con unos hombres de ataque entre los que habitualmente aparecerá la figura del capitán Coke, lateral derecho de largo recorrido y hasta el momento una de la sensaciones de la temporada en la segunda división.
Las continuas subidas de los laterales abrirán una puerta al ataque vallisoletano para intentar encarar a Cobeño, indiscutible en la meta.
Casado, lateral izquierdo llegado en el mercado estival procedente del Sevilla, será de la partida en su costado natural. En la derecha, repetirá Coke.
Acompañando a Arribas estará otro recién llegado, Antonio Amaya. Viejo conocido de la parroquia local, vuelve tras su infructuosa experiencia en el Wigan para volver a ser un seguro en defensa y un puñal a balón parado, jugadas en las que la zaga blanquivioleta ha de marcarle bien de cerca.
En el doble pivote, Movilla y Javi Fuego ofrecen a los suyos el equilibrio que se pide en cualquier equipo al centro del campo, el primero con un mayor depliegue físico y el segundo gracias a su buen toque y buen disposicionamiento táctico.
Por delante, en las bandas, saldrán de inicio el argentino Armenteros y el canterano Borja García, en quien hay puestas muchas miras de futuro. Por sus continuas permutas, entrañan un grave peligro no solo por su velocidad y técnica para poner en peligros al lateral rival, sino también buscando puerta en las múltiples diagonales que realizan a lo largo de un partido.
Óscar Trejo, alma en ataque de este Rayo, buscará la verticalidad desde la mediapunta y seguir con su magnífica asociación con los extremos, con los que es capaz de intercambiar indistintamente posición.
Arriba, la duda ya comentada, Piti o Delibasic. Apostar por el primero supone hacerlo por una mayor movilidad y perder la referencia de un hombre como el serbio, de un gran manejo del juego de espaldas y de balones aéreos.
Los Cobeño; Casado, Arribas, Amaya, Coke; Movilla, Javi Fuego; Borja García, Trejo, Armenteros; y Piti o Delibasic intentarán volver a la buena senda después de lograr nada más que dos puntos sobre los últimos nueve, y especialmente tras la dolorosa derrota cosechada ante el Betis, por cuatro goles a cero.
En el bando blanquivioleta regresan a una convocatoria César Arzo, Jesús Rueda, Carlos Lázaro y Nauzet Alemán, que por distinto motivos se perdieron el último encuentro liguero ante el Salamanca.
Se quedan fuera Peña; Javi Baraja, recién salido de una lesión; Óscar González y el burgalés Álvaro Antón, que como ya ocurriera tras el partido a la Ponferradina pasa directamente del once a la grada.
Así pues, se abren varias incógnitas con respecto al once inicial, si bien son menos en atención a lo que Antonio Gómez venía utilizando en los primeros encuentros de la temporada.
César Arzo podría volver al once para acompañar a Marc Valiente nuevamente. Es la posibilidad que parece más cercana, pero no la única existente, ya que también Jordi Figueras tiene opciones de salir de inicio, despué de su gran encuentro ante el Salamanca.
Todo parece indicar de que el doble pivote volverá a ser ocupado por Álvaro Rubio y Jorge Alonso, pero el buen hacer de Rueda cuando ha estado en plenitud de condiciones y de Lázaro en el partido copero invitan a pensar en la vaga posibilidad de que entre uno de los dos acompañando quizá a Rubio.
En el costado izquierdo volverá a estar Sisi, entrando Nauzet Alemán en el derecho; y en punta de ataque se prevé que Calle acompañe nuevamente a un Javi Guerra que dio el susto en la última sesión, a pesar del buen hacer de Jofre y Keita en sus minuto disputados en el último encuentro liguero.
El más que probable once, de este modo, es el formado por Jacobo; Guilherme, César Arzo, Marc Valiente, Pedro López; Sisi, Álvaro Rubio, Jorge Alonso, Nauzet Alemán; Calle y Javi Guerra.
En el banquillo estarán, previsiblemente, Justo Villar, Antonio Barragán, Jordi Figueras, Carlos Lázaro, Jesús Rueda, Jofre y Alhassane Keita.
Dirigirá el encuentro entre dos aspirantes ávidos de que el partido sea un punto de inflexión en sus rachas el andaluz Mariscal Sánchez, ante las cámaras de La Otra, televisión autonómica madrileña.