El Real Valladolid fue muy superior al CD Móstoles y pudo ganar por una renta mayor que la que otorgaron los goles de Canito y Castri
El Real Valladolid de División de Honor sigue creciendo como local. El conjunto que dirige Julio Baptista consiguió su tercera victoria consecutiva en Los Anexos tras imponerse a un CD Móstoles que nunca se doblegó y, sin embargo, pudo caer por una renta mayor que la otorgada por los goles de Canito y de Castri.
Los blanquivioletas dominaron de principio a fin, generando continuo peligro con llegadas por los costados, sobre todo a través de Iker y de Popi, que estuvieron excelsos. Los primeros en amenazar, en cualquier caso, serían Castri y Canito, quien remató a los dos minutos llegando desde atrás un servicio del primero. El uno a cero fue precisamente de Canito, a los nueve minutos, de nuevo, en una segunda oleada.
Entonces, la movió el Divi de lado a lado, buscando siempre el tercer hombre, hasta que Iker puso el centro. Esta fue la tónica general del equipo; no arriesgaba el corto y amasaba la bola, para posteriormente jugar profundo, buscando la magia de Adrián Carrión, la velocidad de Popi o el dinamismo de Castri.
La única vez que Iker González erró en la salida propició uno de los dos tímidos acercamientos del Móstoles, que en la otra intentó sorprender a través de Alberto. Entretanto, Castri se topó con un defensor tras en la enésima jugada en la que Popi se fue de su par en banda izquierda. Canito volvió a disponer de una ocasión, para poner tierra de por medio, algo que pasaría tras un jugadón de Iker por banda derecha, que sentó a dos rivales –pero de verdad, no en sentido figurado– antes de poner el centro que remató Castri en boca de gol.
El dos a cero aclaraba aún más el panorama en favor de un Real Valladolid muy superior, que brillaba en la atracción con balón y rompiendo continuamente a espaldas de la defensa. Usando el símil de Martí Perarnau, parecía una noria por dentro, con Iker González y Canito con apareciendo por dentro a diferentes alturas y con el esférico girando, y con los futbolistas exteriores levantando el aire como si fueran ventiladores.
Maroto toma el mando
Obtenida la ventaja, Maroto hizo una llamada a la calma. Sin haber estado mal hasta entonces, emergió y se hizo dueño y señor del partido. Apareció apoyando en la salida, responsabilidad a menudo de sus escuderos en el primer tiempo, ayudó a circular, transitó y, tras pérdida, robó; unas veces presionando al primer receptor y las otras irrumpiendo con inteligencia y con solvencia física. Lo de su segunda parte fue otra exhibición de la que Javier Baraja, sentado en la grada, habrá tomado buena nota.
El mediocentro, que cumplió ayer sábado diecisiete años, se creció cuando el partido se enfangó un poco –que no del todo–, cuando el Móstoles trató de tener un poco más el cuero para sí por medio de Beto y de Alberto. No obstante, su técnico los acabó sustituyendo y perdiendo la circulación, nunca amenazante pero al menos existente durante unos minutos, en los que los blanquivioletas pisaron menos su mitad del terreno.
Canito e Isailovic pudieron marcar el tercero, el primero en un centro-chut de Maroto y el segundo en un saque de esquina, en el que el chocó con el portero mostoleño y en el que se lesionó, sufriendo un bloqueo en la cabeza del peroné. Entró Chuky, que debutaba, y sus movimientos volvieron a desatar a Popi, a quien le quedaba un último aliento para percutir con la izquierda al son que marcaba Maroto.
A pesar de esas últimas oleadas, el Divi no pudo marcar el tercero, lo que hizo que el resultado se le quedase corto para todo lo que propuso y para el dominio importante que tuvo. Los dos goles del primer periodo fueron suficientes, no obstante, para sellar el tercer triunfo del curso (los tres en casa), que, después de los pinchazos de Cultural Leonesa y Alcorcón, le permiten ponerse líder con diez puntos, empatados con los culturalistas.
Real Valladolid: Aceves; Iker, Rayan (Nacho, min. 88), Adrián Gómez (David Torres, min. 82), Diego Moreno; Iker González; Adrián Carrión (Isailovic, min. 60 [Dani Díez, min. 82]), Canito (Chuky, min. 82), Maroto, Popi; y Castri.
CD Móstoles: Dani Vlad; Joan (Rocha, min. 35), Álex R. (Alejandro, min. 46), Guille, Rober; Beto (Joseka, min. 70), Alberto (Sergio López, min. 70), Hugo, Pichi; Fernando (Pablo, min. 62) y Borrasca.
Goles: 1-0, min. 9: Canito. 2-0, min. 36: Castri.
Árbitro: Hernández Álvarez (C.T. Castilla y León). Amonestó con amarilla a los visitantes Rocha, Pablo y Joseka; y al local Canito.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada de la División de Honor Juvenil grupo V-B disputado en los Anexos al Estadio José Zorrilla el 29 de noviembre de 2020 a puerta cerrada.