Contracrónica del Cádiz 0-0 Real Valladolid
En un estadio Ramón de Carranza al que le faltaba el alma en forma de aficionados, la pasada noche de martes también le faltó el fútbol. El Cádiz encontró en el Real Valladolid a la horma de su zapato en cuanto a la falta total de inspiración en lo que a ideas para superar al rival se refiere. En noventa minutos complejos para el aficionado neutral, la pelea entre dos púgiles que previsiblemente acabarán compitiendo en la lucha por seguir en LaLiga acabó en tablas. Ni los de Álvaro Cervera quisieron buscar el gol con la ambición suficiente como para encontrar una victoria ni los de Sergio González encontraron la vía para que las pocas ocasiones creadas generaran más que nervios en la defensa del equipo gaditano. De nuevo buenas intenciones en algunas piezas y la ya manida extrañeza en alguno de los cambios en una afición del Real Valladolid que empieza a mirar con recelo hasta los empates, por saber que punto a punto es complejo despejar las dudas y alejar el descenso para completar una temporada sin sustos. El Pucela acaba empatando y con la portería a cero en su última cita de 2020 pero con demasiadas dudas.
Weissman volvió a mostrar su calidad y predisposición. Si bien su aporte no pudo seguir el ritmo de la ocasión malograda en los primeros minutos, estrellando un balón al palo que pudo ser un temprano gol blanquivioleta, el israelí parece ser una de las grandes noticias de las últimas semanas, habiéndose destapado por fin como la figura esencial en ataque que necesita el equipo. Sin embargo, la nula capacidad de las piezas creativas para conectar con sus desmarques y ofrecimientos no auguran que vaya a ser fácil verle golear con sencillez. Su sustitución, un misterio, sobre todo con un Guardiola entregado, pero tocado. Conectar con él es urgente para los planes ofensivos.
La defensa volvió a ser un punto a favor. Si bien no empezaron con buen pie la temporada, con errores no forzados que en muchos casos complicaron el devenir de los primeros partidos del equipo, Bruno y El Yamiq sí dieron un gran nivel en el encuentro del Carranza. Bien en salida de balón, en el uno contra uno y posicionalmente, quizá es el partido más completo del Valladolid en defensa, mostrando que a pesar de las dudas de inicio, dos de las llegadas del mercado de verano parecen estar acoplándose al equipo y a la exigencia. Si afianzar la defensa es el primer paso, aprovechar su buen nivel con el marcador a favor es vital.
Raúl Carnero vuelve a sembrar las dudas sobre la titularidad en banda zurda. Y es que el ‘3’ del Pucela volvió a completar un gran partido, tanto en ataque como en defensa. Su presencia en el once inicial parecía anunciar que se buscaría más a Hervías para profundizar en derecha, con un rol del lateral zurdo más cauto, pero nada más lejos de la realidad. Su contribución fue clave y vuelve a poner sobre la mesa sus posibilidades para asentarse por delante de Nacho, una pieza a priori titular en los planes de Sergio. Esa competencia y ese recurso pueden ser una buena noticia en una temporada tan larga y exigente.
 
			