David, con un paradón, permitió que el doblete de Torres valiera tres puntos y maquilló los nervios del tramo final
El Atlético Tordesillas comenzó la segunda fase del campeonato con un gran triunfo contra el Mirandés B. Tan importante como sufrido después de vivir un tramo final heroico. Los locales se generaron un problema de donde no lo había y casi acaban pagándolo con un empate que habría sabido muy mal, después de tener el choque controlado hasta el minuto 75.
A ello había contribuido Jesús Torres, que ya parece haberle cogido el tranquillo a esto de marcar goles con la rojiblanca. Todos, eso sí, a lo grande, ante su público, y para abrir el marcador. Desatascó el encuentro a los siete minutos de cabeza, aprovechando un buen envío de Villa desde la izquierda. Fue de las pocas llegadas de peligro de su equipo en la primera parte, con el mejor resultado posible.
Con ventaja, los de Macón no se dejaron amedrentar, no se echaron atrás y en cuanto había oportunidad saltaban en la presión. Intuyeron el nerviosismo de la defensa visitante, que abusaba de los pelotazos a unos atacantes que no encaraban. Chabo dio buenas sensaciones al principio pero se fue apagando, con una amarilla a sus espaldas, y Óscar cayó en las garras de Cachuli cada vez que quería crear peligro.
Así, los rojiblancos se fueron al descanso con una ventaja que generaba incertidumbre, pero el Mirandés B no dio síntomas ni antes ni después del intermedio de hacer peligrar el triunfo. No había precisión y atrás la defensa no transmitía ninguna seguridad. En la primera acción de la segunda mitad, Rafa arrancó la moto, pero se topó con los reflejos de Alberto.
En una acción parecida, en este caso de David Sanz, sí consiguió batirlo, aunque su disparo se estrelló en el palo. Torres se encontraba en el lugar idóneo para mandar el rechace a la red. Con el dos a cero la tranquilidad era mayor, pero duró apenas diez minutos. Como los burgaleses no se lo creían, les ayudó la defensa rojiblanca. Un error grosero sacando el balón dejó el tanto en bandeja a Alfredo, que recortó distancias.
Apenas dos minutos más tarde, a Camilo no le quedó más remedio que forzar su expulsión. Pineda se fue con rapidez, le cazó por detrás y el colegiado le mostró la roja. No le quedaba otra porque el extremo entraba en el área solo. Y con diez el Tordesillas se convirtió en un flan, un manojo de nervios que se hundió en su propio área, a merced de lo que quisieran los visitantes.
Óscar perdonó el empate o, mejor dicho, David evitó con una mano milagrosa lo que habría sido un chasco tremendo para los rojiblancos. No dejó de intentarlo el Mirandés B, siempre por fuera, con mucha velocidad en sus ataques. Sin embargo, la defensa local aguantó todo, a excepción de la última jugada del choque, en la que Chabo remató a la red un centro lateral.
El bajón solo duró unos segundos, porque el linier había levantado la bandera y señalaba un fuera de juego que sería muy discutido. Además era la última jugada del encuentro, porque no hubo tiempo para nada más que la celebración de Macón y los suyos, que sumaron tres puntos sufridos que les permiten mirar a los puestos de play-off de ascenso, aunque todavía a distancia.
Atlético Tordesillas: David; Herva, Héctor Blanco, Cachuli, Villa (Abraham, min. 74); Prada, David Sanz (Dani Díez, min. 74), Luismi (Camilo, min. 63); Rafa (Héctor Vega, min. 80), Diego Iglesias (Ayllón, min. 63) y Torres.
Mirandés B: Alberto; Carles, Oier, Marotias, Espinar; Santa (Vázquez, min. 46), Acedo (Pineda, min. 58), Santo, Chabo; Alfredo y Óscar.
Goles: 1-0, minuto 7: Torres; 0-2, minuto 67: Torres; 2-1, minuto 75: Alfredo.
Árbitro: Sánchez Ingidua expulsó a Camilo, del Tordesillas (min. 77) y amonestó a los locales Villa, Herva, David y Torres, y a los visitantes Javi y Marotias.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 1 de la fase de play-off de ascenso a 2ªRFEF, celebrado en Las Salinas ante alrededor de 250 espectadores.