Ronaldo vuelve a encender todas las alarmas tras su última comparecencia en medios, al declarar abiertamente que compraría el Corinthians, uno de los grandes clubes de Brasil, si la entidad decide convertir a la entidad en sociedad anónima deportiva. Una declaración sorprendente, más si cabe cuando se conoce que, desde hace más de un año, el exfutbolista brasileño pretende vender el Real Valladolid como ya hiciera con su club de formación, el Cruzeiro.
“Si deciden hacerlo, yo soy el comprador”, afirmó en el espacio ‘Charla Podcast’, acerca de la opción de poder involucrarse en el que fuera su equipo en su última etapa como futbolista. Ronaldo asegura que él podría potenciar el modelo de negocio de Corinthians, ya que, según él, el club “genera dinero y lo hace bien, pero organizado facturaría aún más”.
Una realidad que, aun pudiendo ser cierta, llama la atención por el momento que vive actualmente el Real Valladolid, club que sí es de su propiedad y que en las últimas dos campañas ha sufrido diversos varapalos deportivos que han hecho dudar a los aficionados sobre la gestión económica del club, que, si bien parece saneada con respecto al pasado, no se ve proyectada en el equipo.
Cabe destacar que Ronaldo Nazario se retiró en el año 2011, después de haber jugado durante dos temporadas en el Corinthians, club donde decidió colgar las botas tras 69 partidos y 35 goles anotados con su camiseta. Este acercamiento, aunque inesperado, viene tras la renuncia a liderar la CBF, por no tener los apoyos suficientes. “Mi vida es el fútbol, hago todo por el fútbol. Estoy enamorado del fútbol y sentía la obligación de intentarlo para mejorar el fútbol brasileño”, declaraba en el podcast.
A pesar de sus intenciones, la realidad es que ni en Brasil ni en España están surgiendo demasiadas razones para entender que su labor más allá del césped haya sido tan influyente como todos pudieran esperar de un goleador tan magnífico como un día demostró ser.