Robert Kenedy y Amath Ndiaye pueden llegar a convertirse en novedades dentro del plantel de Álvaro Rubio en alguna de las citaciones que quedan de aquí a final de temporada. Después de que el club tomara la decisión de ‘vetar’ a los dos atacantes cuando el entrenador riojano llegó al primer equipo, la situación ha cambiado, pero a medias: aquí nada es gratis. Eso vino a decir en su rueda de prensa de este jueves el técnico, que si quieren volver a vestirse de corto y a estar presentes en las convocatorias deberán esforzarse más que los demás.
El Real Valladolid jamás llegó a apartar del todo de la dinámica del equipo ni a Kenedy ni a Amath, a sabiendas de que podía cometer una irregularidad a efectos de LaLiga y también legales. Sin embargo, Álvaro Rubio, allá por el mes de marzo, dejó clara la situación en la que se encontraban el brasileño, que tiene la ficha más alta de todo el plantel, y el senegalés, que, después de volver en enero de 2024, se convirtió en verano en una inversión elevada.
Aunque nunca ha habido una razón hecha pública para que la decisión fuera que no podían competir, no es un secreto que el club intentó sacarlos en el último mercado, sin que mostrasen, ni el uno ni el otro, la menor intención de marcharse. Su nivel, antes de eso, y eso sí que es público y notorio, ha sido muy bajo: mientras Amath solo rindió bien en sus primeros partidos como blanquivioleta, lo de Kenedy no lo sustenta nada ni nadie.
“Se tomó aquella decisión cuando entramos, pero lo he hablado con el club y cuentan como cualquier otro; si considero que pueden ayudarnos, van a estar”, reconoció Álvaro Rubio, quien, no obstante, apeló en primera persona a la honestidad que requiere la situación y fue claro: “Me tienen que demostrar mucho más. No parten de cero como el resto”. Levantado el castigo, aunque, de momento, a medias, si se completa la otra mitad, Amath volvería a una lista en la que no está desde el uno de febrero. Kenedy, desde el pasado 13 de diciembre.
