El Real Valladolid Promesas regresó a la senda del triunfo el pasado domingo en Los Anexos frente al Real Ávila. Fueron varias las claves para lograr una trabajada victoria. El aprovechamiento de los espacios en las distintas alturas, los movimientos entre líneas de Xavi Moreno para después ser verticales por la banda izquierda de Mario Sesé, la efectividad del que nunca falla, Jorge Delgado, o la consistencia y tranquilidad con balón que otorgó Alani en el tramo final son algunas de ellas. Pero en el centro de la zaga hubo otra: Iago Parente. El central, aún en edad juvenil, volvió a saltar al césped once semanas después tras superar una lesión.
En el inicio se le notó, sobre todo en la salida de balón, algo dubitativo, pero pronto despejó esas dudas igual que los balones. Tampoco era un partido tranquilo para su vuelta, puesto que el filial se jugaba mucho y su par era uno de los grandes delanteros de la temporada en Segunda RFEF, Mario Rivas. Un futbolista con mucha envergadura, calidad y olfato de gol.
Sin embargo, Iago Parente lo mantuvo a raya en todo momento, dominó el juego aéreo y supo leer cada acción para anticiparse a los atacantes del conjunto abulense. El defensor regresó como si nunca se hubiera ido. Una buena noticia no solo para el presente del Real Valladolid Promesas, sino también para el futuro de la entidad blanquivioleta, es uno de los canteranos más valorados por el club en esa posición y se depositan sobre él muchas esperanzas.
Entre sus virtudes destacan las que sacó a relucir ya en la última jornada. Es un jugador ganador de duelos y con inteligencia para posiciones y leer las distintas situaciones defensivas para adelantarse al rival. Sin embargo, quizás donde Iago Parente marca la diferencia es en el mimo con el balón en los pies. El zaguero cuenta con un buen toque y es capaz de aportar calma y poso para sacar el balón jugado desde atrás.
Tras la cesión de Aceves al Eldense, el Promesas perdió en la salida de balón, ya que el cancerbero participaba mucho y de forma activa en esa faceta del juego. Entre las virtudes de Fer Pérez no se encuentra precisamente esa cualidad. En la última jornada no se echó de menos al guardameta. Verde se incrustó entre los centrales y entre el centrocampista, Iago Parente y Diego Arco, solventaron el reto que suponía la presión Del Real Ávila, amenazante en campo rival. Por tanto, es, sin duda, una buena incorporación para el final de temporada.
Las lesiones han cortado el ritmo a Iago Parente
En pretemporada, Iago Parente fue uno de los jugadores habituales en la dinámica del primer equipo y disputó minutos en partido. Contra el Pau lo hizo como titular e incluso anotó el segundo gol blanquivioleta en un encuentro que acabó 4-1. Comenzó la temporada en el Real Valladolid Promesas como uno de los intocables dentro del once de Álvaro Rubio. Sin embargo, en la undécima jornada ante la UD Llanera tuvo que marcharse lesionado del terreno de juego.
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El jugador estuvo siete semanas sin participar y regresó el 19 de enero contra el Deportivo Fabril, coincidiendo con el debut de Alani con el filial. Sin embargo, se lesionó de nuevo dos jornadas después, ante el Marino de Luanco. No volvió a jugar hasta el pasado fin de semana.
Manu Olivas y sus dos parejas de centrales juveniles
Ante el Real Ávila, Iago Parente y Diego Arco fueron los centrales titulares, ambos en edad juvenil. En ocasiones anteriores llegaron a coincidir Arco y Aranda. Manu Olivas ha catalizado el progreso de alguno de los juveniles a los que ha entrenado anteriormente y en el centro de la zaga es donde más se ha visto reflejado. Con perfiles diferentes, el futuro de la defensa del filial está en buenas manos, con previsión de poder optar a llegar en algún momento a tener la oportunidad con el primer equipo.