Aunque es una historia relativamente reciente, los duelos entre Real Valladolid y Girona han ido ganando peso y contexto con los años, al ir cogiendo vuelo el conjunto catalán en la élite del fútbol español. Desde que se cruzaran por primera vez en 2010, ambos equipos se han encontrado en distintas categorías, pero casi siempre con algo importante en juego.
Lo curioso es que, a lo largo de esos enfrentamientos, ni uno ni otro ha logrado imponer una superioridad clara. En 22 partidos jugados entre pucelanos y gerundenses, el balance es casi perfecto: 10 victorias para los blanquivioletas y 8 para los catalanes, con 4 duelos acabados en tablas. Entre los recuerdos más recientes, hay contrastes llamativos.
En abril de 2023, en la dura temporada del descenso de la 22/23, el Valladolid ganó 1-0 en casa un partido vital para seguir soñando con la permanencia. En cambio, el último precedente fue un auténtico varapalo. Ya en la 24/25, un 3-0 en Montilivi para los de Míchel, que en diciembre de 2024 ganó la partida al Pucela en un encuentro en el que los blanquivioletas se vieron claramente superados.
Corto pero intenso recorrido en Primera de Valladolid y Girona
Los enfrentamientos entre el Real Valladolid y el Girona en Primera División han sido muy escasos. A pesar de todo, la intensidad de estos y las urgencias de cada momento les dio picante y emoción siempre. A diferencia de sus cruces en Segunda, donde se vieron las caras con frecuencia y en contextos más parejos, en la máxima categoría los duelos han estado marcados por objetivos muy distintos y momentos muy dispares en la trayectoria de ambos clubes.
Desde el primer cruce en la élite en la temporada 2018/19, el balance entre Girona y Valladolid ha sido ajustado. El Valladolid logró imponerse en el partido disputado en Zorrilla por 1-0, mientras que el Girona solo logró empatar a nada en Montilivi. Ambos clubes terminaron sufriendo ese curso, pero los catalanes acabaron descendiendo y los pucelanos sobrevivieron salvándose en la penúltima jornada. Un pulso más por la supervivencia que por el juego, en una campaña muy parecida a la actual.
Volvieron a cruzarse en LaLiga en la 2022/23, una temporada en la que el Girona, con Míchel al mando, ya empezaba a definir una idea de juego más reconocible y que les hizo poder estar muy arriba en la tabla. Aun así, en Valladolid, los locales se llevaron los tres puntos gracias a un certero gol de Monchu. El partido de la segunda vuelta en Montilivi, sin embargo, mostró la mejor cara del equipo gerundense, que venció 2-1 y controló el ritmo del partido en un año en el que el Pucela bajaría de nuevo a LaLiga Hypermotion.
En total, han sido cinco los enfrentamientos entre ambos en LaLiga EA Sports (hasta la jornada 36 de la 24/25 que se disputará mañana, que será el sexto duelo entre ambos), con igualdad casi total en el global tras el 3-0. Este martes, con los blanquivioletas ya descendidos y el Girona peleando por salvarse, el contexto cambia poco el guion que marca la trayectoria de ambos en sus choques ligueros.
Así llega el Girona
El Girona FC llega al tramo final de la temporada con una dinámica claramente descendente y en sus últimos diez partidos de LaLiga el equipo de Míchel ha sumado apenas dos victorias, tres empates y cayendo derrotado en cinco ocasiones. Una racha preocupante que ha encendido las alarmas en Montilivi y ha complicado una permanencia que hace semanas parecía encarrilada. En un año en el que han participado en Champions League, el conjunto catalán ha mostrado una irregularidad preocupante tanto en casa como a domicilio, combinando buenos tramos de juego con desconexiones puntuales que le han costado muchos puntos.

Así llega el Pucela
En el caso del Real Valladolid, el equipo de Álvaro Rubio no ha sido capaz de ganar en todo el año 2025. En los últimos diez partidos, se cuentan diez derrotas, lo que ha recrudecido la sensación de derrota en un año para olvidar y en una temporada de una dureza indescriptible. La mala imagen del equipo y la poca capacidad desde el banquillo de revertir esta situación pone la guinda a un proyecto nefasto en lo deportivo. El subidón del ascenso la pasada campaña apenas duró un par de meses antes de empezar a mostrar el nivel real de una plantilla muy por debajo de lo exigible para Primera División.
