El Real Valladolid – Alavés traerá cola en forma de sanciones. Así lo ha confirmado este martes en Cadena SER Valladolid el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales, que habló de los incidentes registrados horas antes del inicio del encuentro en un bar situado en la calle Barbecho, donde frecuentemente se citan aficionados blanquivioletas en la previa y donde se presentó “un grupo organizado” de ultras visitantes.
“Hay 45 identificados que no pasaban por allí, sino que fueron a buscar a los aficionados del Real Valladolid y arremetieron contra ellos, como se ha visto en distintos vídeos” que circularon en redes sociales y a los que hizo referencia el subdelegado del Gobierno. “Hay un proceso de instrucción y lo más probable es que acabe con con sanciones económicas muy importantes y con prohibiciones de acceder a terrenos de juego durante seis meses o un año”, indicaba Canales al respecto de los acontecimientos, que movilizaron a la Policía en cuestión de minutos.
Incidentes en las inmediaciones de la Calle Barbecho y Calle Rastrojo entre ultras del Real Valladolid y del Deportivo Alavés
Los radicales del conjunto vitoriano fueron a buscar a los pucelanos en la zona de la sede del Fondo Norte pic.twitter.com/HnDr6cXiIo
— MARCA VALLADOLID (@MARCAvalladolid) May 18, 2025
Sanciones concretas
Según explicó el subdelegado del Gobierno, las sanciones económicas que pueden derivarse de dicha actuación policial “no son ninguna broma”, puesto que “pueden ir desde los 3.000 hasta los 60.000 euros”, según advirtió. Una vez conocido lo sucedido será la Comisión Antiviolencia quien catalogue los incidentes; según aventuró Canales, pudiendo denominarlos como graves. “El expediente vendrá a la Subdelegación, donde se instruirá y se propondrá a los identificados para la sanción”, explicaba sobre el proceso a seguir de ahora en adelante.
Según informa Diario AS, los cálculos hechos por la Policía Nacional hablan de unos 1.400 aficionados del Deportivo Alavés desplazados al estadio José Zorrilla, parte de los cuales estuvieron en la zona habilitada como visitantes y otros muchos fuera de estas, en zonas normalmente reservadas para hinchas blanquivioletas. En este sentido, y según ha podido saber Blanquivioletas, el club tiene constancia del uso indebido o venta de abonos que facilitaron ese acceso, que, de ser identificados, podrían acarrear la retirada de la condición de socios.
Insultos en medio de la felicidad
En contraste con lo vivido con otras aficiones que han visitado Zorrilla esta temporada, de una parte de la del Deportivo Alavés recibieron insultos el Real Valladolid y sus hinchas. Tal y como fuentes del club han narrado a este portal, en diferentes zonas, con motivo de las cesiones comentadas, hubo problemas con visitantes conflictivos o inoportunos que profirieron insultos, una cuestión que generó malestar en estadio y oficinas.
Así, dentro de Zorrilla tuvieron que ser desalojadas unas cuantas personas por ese comportamiento incívico, llegando la Policía Nacional a identificar a diez por estado de embriaguez o por desobediencia (lo que puede conllevar sanciones también), circunstancias que hicieron actuar a destajo a la seguridad habitual del estadio y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que lidiaron como pudieron con algunas personas que se llegaron a enfrentar a los profesionales. Todo ello en medio de un ambiente en el que, además, llovieron los insultos.
No en vano, tal y como muchos blanquivioletas apercibieron, este comportamiento estuvo acompañado de diferentes gritos como “españoles, hijos de puta”, que bien podrían ser sujeto de denuncia de LaLiga, teniendo en cuenta que suele actuar con determinación ante según qué circunstancias lamentables, que la parrroquia local tuvo que sumar al ya de por sí duro final de temporada de su equipo, que cosechó contra los babazorros una derrota más: la decimoséptima en la segunda vuelta y la número 29 en el presente curso.
