Barbie ha cambiado y muchos no nos hemos dado ni cuenta, ya que una de las partes de su look tradicional ha dado un giro para adaptarse a las nuevas realidades que viven las mujeres. Esa minúscula renovación ha sido en la forma que siempre ha tenido en sus pies, los cuales van en punta, como si siempre llevase solo tacones. Y es que esto se lleva haciendo desde hace años, ya que la propia Mattel ha comenzado a fabricar versiones de Barbie con zapatos planos y una postura de pie más natural, alejándose así de esa imagen inalcanzable que tantos años definió su silueta.
Este cambio responde, en parte, a un estudio reciente que ha analizado casi 3.000 modelos de Barbie desde 1959 hasta la actualidad y los resultados han sido claros: el porcentaje de muñecas que aparecen de puntillas ha bajado del 100 % en sus primeras décadas al 40 % en los últimos años. Y esto, lejos de ser casual, tiene mucho que ver con cómo ha evolucionado el rol femenino y lo que Barbie representa para millones de niñas (y también niños) en todo el mundo.
De los tacones al zapato plano: un cambio que va más allá del diseño
Durante décadas, la imagen de Barbie estuvo ligada a una estética muy concreta: cintura minúscula, largas piernas y, cómo no, tacones altos. Sin embargo, esa visión de perfección idealizada ha ido dejando paso, poco a poco, a una Barbie más inclusiva, diversa y con ocupaciones que van mucho más allá del modelaje o las pasarelas.
La Barbie que ahora vemos en las estanterías ya no es solo una muñeca con un vestido rosa y peinados imposibles, ya que hoy puede ser médica, bombera, científica o jueza, y eso también implica una postura del pie más funcional. Según el análisis elaborado por la Universidad de Monash, las Barbies “con empleo” son más propensas a llevar zapatos planos, mientras que las muñecas centradas en la moda siguen apostando por los tacones.
Este estudio, publicado en la revista PLOS One, no es simplemente una curiosidad académica, ya que refleja cómo la marca Barbie está ajustando sus productos para estar más cerca de las niñas del siglo XXI, mostrando modelos que puedan moverse, trabajar y vivir en un entorno realista, tal y como hace cualquier mujer en si día a día.
Avanzando por una Barbie más fiel a los tiempos y mujeres de la actualidad
Pero es que este rediseño de Barbie no solo afecta a su postura del pie, ya que también se está abriendo a diferentes etnias, condiciones físicas y estilos de vida. En los últimos años, hemos visto modelos con discapacidad, distintos tonos de piel e incluso con prótesis o audífonos, de tal modo que cualquier niño o niña que juegue con esta muñeca se pueda ver representado en ella, por muy diferente que sea.
Podríamos decir que Barbie ya no tiene solo una forma idealiza ni una sola identidad, sino que cuenta con un catálogo tan amplio que va desde muñecas con rizos hasta otras con uniforme de policía y, aunque estos cambios puedan parecer muy sutiles, ya que quién se fija en los pies de una muñeca, sí que puede decirnos mucho sobre el papel actual de la mujer y la representación que este tiene.
Para los investigadores que han desarrollado este análisis, el cambio de postura en los pies de Barbie no es casual y, aunque no se puede afirmar que haya una relación directa con los cambios sociales, sí señalan que este movimiento hacia una muñeca con zapatos planos va en línea con la evolución de las normas culturales y del mercado. Porque, como bien indican, Barbie también es un reflejo de lo que está pasando fuera de la caja.
 
			