Los cedidos del Real Valladolid dicen adiós al José Zorrilla; en el caso de los más jóvenes, como aquellos chicos que llegan de prácticas, con un bagaje mayor al que tenían en la mochila. Es el caso de Karl Hein, Adam Aznou y Mario Martín, que han vivido su primera temporada en la élite, y que protagonizan un vídeo publicado por el club en su canal oficial de YouTube, donde muestran las sensaciones vividas durante estos meses de ‘pasantía’.
“Está claro que no hemos logrado el objetivo y es imposible olvidar cómo ha sido la temporada [en lo colectivo], afirma el mediocentro de Sonseca, que ha terminado jugando treinta partidos. El lateral de Rocafonda, por su parte, reconoce “una decepción muy grande” por no haber conseguido la permanencia y pide “disculpas a la afición” por un descenso que supuso su primera experiencia al más alto nivel, tras llegar en enero de Alemania.
Confianza individual y grupal
Tanto el internacional por Marruecos como el futbolista del Real Madrid agradecen “la confianza del Real Valladolid” y el haber tenido minutos en Primera División y ensalzan el “aprendizaje” que ha supuesto esta estancia en Pucela. “Ha sido un año increíble”, destaca Mario Martín, que sintió esa confianza en lo personal, pero lamenta que “cuando las cosas no salen como quieres en los partidos, te puede afectar mucho en el aspecto mental”.
Algo parecido afirma Adam Aznou, uno de los últimos cedidos que llegó al club y que no encuentra la explicación a que el equipo, “después de encajar gol”, bajase “los brazos”. “Teníamos nivel para pelear por la permanencia”, indica, incluso. Aunque agua pasada no mueve molinos, y los dos se van con el equipo en Segunda. Lo hacen, no obstante, creyendo que “la afición y el club se merecen estar en Primera División”.
Hein, el más crítico de los cedidos
Con un tono un poco más ácido se expresa Karl Hein, quien afirma que el equipo ha estado “muy por debajo del nivel mínimo exigido” y que “Un club de esta importancia merece más”. El cancerbero, que militó en el Pucela a préstamo por el Arsenal, se autoinculpa y cree que todos deben mirarse “en el espejo” a sí mismos, puesto que, en su opinión, deberían “haber hecho mucho más como equipo” para buscar la permanencia.
“Lo más decepcionante es no haber sido más competitivos en muchos partidos”, lamenta el portero, que ha sido uno de los tantos cedidos que ha tenido el Real Valladolid este curso. En Pucela, ha “aprendido muchísimo del fútbol y de la vida; a cómo gestionar todo dentro y fuera del campo”, cree. Y aunque considera que lo deberían “haber hecho mucho mejor”, habla positivamente de “la pasión de los aficionados, de cada miembro del cuerpo técnico y de cada persona del club”.
