El trabajador Kevin Schmidt cobra 40.000 euros al año por el simple hecho de cambiar una bombilla dos veces al año. Pero aunque esto pueda parecer sorprendente para muchas personas, tiene explicaciones que justifican el dinero que cobra, más que de sobra.
La labor de este trabajador no solo consiste en cambiar una bombilla normal, sino que es un trabajo que se debe realizar a 450 metros de altura. Además de controlar que la iluminación sea la adecuada y funcione bien, se debe garantizar la seguridad de miles de vuelos.
El trabajador que cobra 40.000 euros anuales
Como hemos dicho, tal y como está el mercado laboral, el hecho de que este trabajador cobre 40.000 euros por cambiar una bombilla dos veces al año, suena mucho más sencillo de lo que en realidad es. Y es que para poder hacerlo, Kevin Schmidt tiene que subirse cada vez que cambia la bombilla a una torre de telecomunicaciones que está a 450 metros de altura. Un riesgo que hace que el trabajador cobre lo que cobra, ya que en algún caso, podría incluso perder la vida.
Por otro lado, esta no es una simple bombilla, sino que la iluminación de la que se encarga el trabajador es la responsable de alertar a los aviones que sobrevuelan la zona, por lo que es crucial que funcione sin ningún tipo de contratiempo. Esto, por otro lado, pondría en peligro la vida de otras muchas personas.
Con estos datos ya se va comprendiendo que este trabajador pueda cobrar 40.000 euros por hacer un trabajo así dos veces al año. La bombilla se cambia cada seis meses, por lo que él cobra 20.000 euros por cada ascenso. Estos se hacen en verano y en invierno y se necesitan para ello medidas de seguridad.
Las medidas de seguridad para cambiar esta bombilla
Las medidas de seguridad que necesita el trabajador para cambiar la bombilla, no son solo preventivas, sino que son obligatorias. Hay unas normas de seguridad que tiene que cumplir, como el hecho de llevar un arnés o de ponerse otro tipo de protecciones, por si hubiera un accidente.
Evidentemente, con esa altura, lo más importante es que el trabajador evite que se dé algún accidente, ya que podría ser mortal. No obstante, es obligatorio que lleve algunas medidas de seguridad. Son las siguientes:
- Un casco de protección para golpes, pero también para solventar posibles caídas de objetos.
- Un arnés reforzado con sistemas de anclaje especiales.
- Ganchos y mosquetones que van ayudándole a subir.
- Ropa y botas antideslizantes, sobre todo en casos en los que el clima así lo exige.
Las ventajas para este trabajador
Evidentemente y según está el mercado laboral, son muchas las personas que pueden pensar que este trabajador es afortunado. Lo es en parte, ya que en muchos casos se puede vivir todo un año con un sueldo de 40.000 euros anuales, teniendo en cuenta que en España el sueldo medio anual no llega a los 30.000 euros.
Visto así, si se lleva la vida que lleva este trabajador, se puede ganar lo que se necesita para vivir durante todo un año por el hecho de cambiar una bombilla dos veces al año. No obstante, aunque esto incluya lo que sería un buen sueldo para muchas personas y bastante tiempo libre, lo que quiere decir que apenas se trabaja, se requiere de valentía y condiciones para poder desarrollar este trabajo.
Tanto es así que no se trata solo de realizar esa acción puntual, ya que el trabajador desempeñó otros trabajos relacionados con el sector, llegando incluso a coordinar equipos completos. “La dedicación es muy necesaria, ya que no quieres a alguien que esté solo por dinero, sino que quieres a alguien que trabaje duro”, comenta.
