Moldavia es un país que quizás no ha sido muy visitado hasta ahora, pero que está comenzando a serlo por su interés turístico y cultural. Se trata de un país que está situado entre Rumanía y Ucrania y que además de ser interesante como destino, es un lugar al que es más que recomendable viajar por ser asequible a nivel económico.
Moldavia es uno de los países menos visitados de Europa, con unos 150.000 turistas al año, no obstante, algunos lugares del país como su capital Chisináu, son de una belleza e interés especiales.
Moldavia como destino turístico
La arquitectura de la capital de Moldavia, Chisináu, recuerda a la de algunas zonas de Rumanía. Sin embargo, esta ciudad tiene un aire especial en sus calles en las que todo ocurre de forma lenta. Tanto es así que algunas de sus callejuelas coloridas pueden recordar a un bohemio pueblo francés.
Además, los precios en Moldavia son más que asequibles para pasar unos días sin gastar demasiado dinero. El menú en un restaurante cuesta unos cinco euros o incluso menos. Una noche en un hotel de precio medio puede rondar los 30 euros y alquilar un apartamento durante un mes entero, no excede la cuantía de unos 80 euros.
Precios irrisorios si los comparamos con el resto de Europa o con España. Además, estos precios son en su capital. Pensando lo que cuesta alquilar un apartamento en Madrid o una noche de hotel en cualquier lugar de Europa, a muchas personas les puede estar apeteciendo planear una escapada a Moldavia.
Es más, no solamente su aire bohemio y tranquilo, su historia y su arquitectura son un reclamo. Además Moldavia es un punto de interés para quienes son amantes del vino. Para dar un dato curioso, este país cuenta con la mayor colección de vinos del mundo.
Ni más ni menos que unos 1,5 millones de botellas en las bodegas subterráneas de Cricova. También reservas propiedad de personajes públicos como Vladimir Putin. Pero además, una copa de vino cuesta en Moldavia menos de un euro en muchos casos. En casos de algunos premium puede subir.
País de la Unión Europea
Además, Moldavia ha pasado a ser un país miembro de la Unión Europea, tras su adhesión en 2022. De hecho, consiguió el estatus de candidato en junio de ese mismo año. No obstante, la Guerra de Ucrania afecta al país con la presencia de tropas rusas en Transnistria. Ante este conflicto, la presidenta Maia Sandu, que ha sido reelegida en 2024 con una agenda pro occidental, declara que: “La neutralidad está en nuestra Constitución, pero nuestro futuro está en Europa“.
No obstante, aunque Moldavia no es un país tan turístico y está implicado en el conflicto, es un lugar seguro para poder visitarlo. Además, la aldea de Valeni ha sido reconocida por la Organización Mundial del Turismo (OMT) como uno de los “Mejores Pueblos Turísticos” en 2023. Se trata de un destino que es muestra de cómo el turismo rural y sostenible puede darle vida a la economía local de un lugar. De hecho, Moldavia en general está haciendo por atraer turismo dentro de sus fronteras y es posible que el hecho de haber comenzado a formar parte de Europa, le da aún más visibilidad.
Cerca del mar y con vuelos tirados
Pero esto no es todo, aunque Moldavia no tiene mar, hay que tener en cuenta que está situada a tan solo 40 kilómetros del mar Negro y que se puede acceder a este cruzando sus ríos.
Una aventura que puede ser genial, teniendo en cuenta además los vuelos tan baratos que hay disponibles hasta allí. A pesar de que no hay conexión directa desde España, algunas aéreas como Wizz Air tienen disponibles vuelos desde Madrid o Barcelona desde 18 euros.
