Parece que la pelea por el Balón de Oro se ha reducido a una lucha entre Ousmane Dembélé y Lamine Yamal. Dos atacantes y protagonistas en sus equipos, que como suele ocurrir siempre por la demarcación en la que juegan, se llevan siempre las portadas. Sin embargo, el fútbol es un deporte de equipo y para que alguien sobresalga, son varias las piezas que tienen que funcionar para que destaquen los de arriba. Es ahí, donde ha emergido esta temporada la figura de Vitinha. El portugués, pieza fundamental en el esquema de Luis Enrique, ha firmado un año inmejorable. Campeón de todo con el Paris Saint Germain, ante España puso el broche con la Nations League. Ahora, tras conseguir los cinco títulos, sueña con el Mundial de Clubes y con el Balón de Oro, un reconocimiento que parece realmente complicado pero que con él precedente de la temporada pasada, quien sabe si se puede volver a repetir la historia.
El candidato en la sombra
La temporada de su vida. Así se puede catalogar la temporada del centrocampista portugués. Líder de la medular junto a Joao Neves y Fabián, el trabajo del internacional luso recuerda mucho a la labor de Rodrigo en el Manchester City. Decisivo en la creación de juego, pese a no tener unos registros de goles y asistencias como los de otros, como ocurre con el español, no todo son números para saber de la trascendencia de un jugador en su equipo. Lo cierto es que el equipo de Luis Enrique juega a lo que quiere Vitinha y eso marca la diferencia. Y aunque, tanto Lamine como Ousmane parten con ventaja de cara al Balón de Oro, un movimiento comienza poco a poco a hacerse más grande entorno a la figura del jugador parisino.
Un candidato en la sombra que sigue trabajando en silencio para mantener una versión que es casi inigualable actualmente en el mundo del fútbol. A la altura de algunos talentos en el medio como Pedri, sus cinco títulos le colocan, como mínimo, en la terna por la pelea. Además, tanto el jugador como su círculo, tienen como referencia lo que ocurrió la temporada pasada. Cuando todo apuntaba a que Vinicius Jr consiguiese su primer galardón, en las últimas horas, todo cambió en favor del español, convirtiendo al citizen en el primer español en ganarlo, siendo además mediocentro, algo que no ocurría desde Luka Modric. Ahora, con esas referencias, aunque sea de manera efímera, sueña con ello.
El broche perfecto al año de Vitinha
Pese a la desventaja, el portugués aún tiene tiempo hasta el 22 de septiembre, fecha de entrega, de seguir haciendo méritos. Después de esos cinco títulos, el jugador busca el sexto. Nada más y nada menos que ese Mundial de Clubes. Un torneo al que llegan como uno de los candidatos y que, sin duda, de lograr, daría muchas más opciones al mediocentro. Más si cabe teniendo en cuenta que su compañero Dembélé se perderá, como mínimo, la fase de grupos. De lograrlo, sería su sexto título en una temporada, algo que nunca nadie ha logrado y que le permitiría entrar en la historia del conjunto francés.
Aún así, el jugador quiere desmarcarse de todos esos rumores. Preguntado por ello en la previa de la final de la Champions, quiso dejar claro que él no piensa en ello y además, aprovechó para mojarse y apoyar a su compañero de equipo: “Para mí es quien más se lo merece hasta ahora”, confesó el internacional y reciente campeón de la Liga de Naciones con Portugal. En cualquier caso, él estará en la terna pase lo que pase.
 
			