Un dicho del refranero español puede decir mucho con poco. Se habla bastante de la riqueza que posee el refranero español, ya que es cierto que cuenta con expresiones que ponen de manifiesto acciones o enseñanzas de la vida, muchas veces incluso de forma graciosa e ingeniosa. En este caso vamos a ver cuál es el origen del dicho español: ‘Poner pies en polvorosa’, que surgió en Palencia y durante la Reconquista.
Este dicho, que se refiere a una huida repentina o a cuando salimos corriendo, quizás incluso para salir airosos/as de una situación compleja.
El dicho ‘poner pies en polvorosa’
El dicho: ‘Poner pies en polvorosa’, es usado para describir situaciones en las que desaparecemos, como de la nada. Como en muchos casos, este dicho en concreto esconde hechos históricos.
En el caso de este, se trata de los que se dieron durante la Reconquista y en Castilla, más concretamente en Palencia. Se usó para describir uno de los episodios militares que acontecieron en esta época y durante una huída radical.
Un dicho que hemos podido escuchar a nuestras abuelas, madres, padres o tíos. Incluso a personas que no son de la familia más directa. Lo más curioso de estos dichos es que, a pesar del paso de los siglos en este caso, se mantienen intactos en cuanto a significado y composición léxica.
Sirven en muchos casos para mostrarnos la riqueza de la lengua castellana, que hace que nuestro idioma sea hoy en día también rico de matices y formas verbales. La riqueza, tanto gramática como léxica de nuestro idioma es evidente. Esto tiene la parte positiva de que nos permite ser elocuentes y versátiles a la hora de expresarnos, aunque también dificulta a quienes son de fuera, el aprendizaje de nuestra lengua.
Cómo surgió este dicho
En cuanto a cómo surgió este dicho, y como se ha podido intuir por su vocabulario, se refiere a la polvareda que se levanta cuando se corre por caminos de tierra. Hemos de tener en cuenta que en aquella época no todo estaba asfaltado, ni mucho menos. Lo que hacía que al emprender una huída repentina, todo fuera una auténtica puesta en escena por ello.
Con solo escuchar el dicho, podemos visualizar una de esas nubes de polvo que se levantan cuando se corre por esas calzadas de arena. También cómo se quedan los zapatos de color oscuro cuando los tiñe.
Pero además de lo metafórico, este dicho también hace referencia a una jerga marginal que existía en la época. Se trata de la que se conocía como germanía y que era usada por personas que se dedicaban a la delincuencia.
En esta jerga, ‘polvorosa’ se usaba para definir una vía de escape o una calle por la que salir fácilmente corriendo tras haber cometido un delito de la índole que fuese. Por ende, el dicho ‘poner pies en polvorosa’, significaba para este nicho salir huyendo.
La batalla que le puede dar nombre
Aunque las dos hipótesis pasadas parecen ser las más señaladas para describir el origen de este dicho, hay una tercera que apunta a un hecho histórico concreto: la batalla en Polvorosa (Palencia) que se dio en aquellos días.
En el siglo IX, el rey Alfonso III de Asturias, al que se le conocía popularmente como Alfonso el Magno y que luchó en diferentes frentes con el objetivo de frenar al ejército musulmán y recuperar territorio cristiano.
Una de estas luchas se dio en la localidad llamada Polvorosa (Pulveraria en latín). Durante esta, batallones asturianos se enfrentaron a otros sarracenos, quizás aún más numerosos y resistentes.
Lo más curioso es que un eclipse de luna inesperado cambió el rumbo de las cosas, ya que las tropas musulmanas lo interpretaron como un mal presagio, lo que hizo que salieran ‘poniendo pies en polvorosa’.
