Justo cuando más necesario es mantenerse bien hidratado, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho público su último análisis sobre cuáles son las mejores y las peores aguas minerales embotelladas que vamos a poder encontrar en las estanterías de los supermercados, y la verdad es que las conclusiones a las que han llegado van a sorprender a muchos. Y es que las aguas minerales pueden parecernos iguales, pero entre las diferentes marcas vamos a poder encontrar ciertos factores que hacen que algunas destaquen por encima de otras o lo contrario.
Según los expertos de la OCU, algunas de las aguas minerales peor valoradas son precisamente las más populares y caras, y es que hablamos de marcas como Font Vella, Solán de Cabras o Bezoya. Aunque todas cumplen con los requisitos sanitarios y son aptas para el consumo, presentan aspectos que se podrían mejorar en lo relacionado a su composición mineral, etiquetado o relación calidad-precio.
Por ejemplo, Font Vella y Solán de Cabras superan los 0,50 euros por litro, pero en el fondo no existe una justificación en los relacionado a su composición mineral que justifique un precio más elevado que el de otras marcas. En el caso de Bezoya, la OCU ha detectado errores de etiquetado que generan dudas sobre la información que proporcionan.
Las mejores aguas minerales según la OCU
Frente a estas marcas tradicionales, el estudio destaca a otras menos conocidas que han sorprendido para bien a la OCU, y para bien. Una de ellas es Agua Mineral Natural La Majuela, marca blanca de los supermercados DIA, la cual es procedente de un manantial en Zaragoza y cuyo agua tiene baja mineralización, poco sodio y un precio de solo 0,15 euros por litro; algo que ha hecho que la OCU le diera una puntuación muy positiva.
Otra de las aguas minerales que ha logrado destacar en este análisis es Aquadeus, embotellada en la Sierra de Alcaraz (Albacete), que también presenta una composición equilibrada y bajo contenido en sodio. Su precio medio ronda los 0,21 euros por litro y cumple con todos los criterios de transparencia en el etiquetado, por lo que ambas opciones, según la OCU, son una alternativa saludable, segura y económica frente a las grandes marcas que todos tenemos en mente cuando hablamos de agua embotellada.
Por qué la elección de aguas minerales importa más de lo que parece
En un momento en el que las olas de calor son cada vez más frecuentes y las fuentes de agua potable escasean en muchas ciudades, las aguas minerales ganan protagonismo en la cesta de la compra, sobre todo en lugares donde no es precisamente adecuado que se consuma la del grifo, tal y como pasa en bastantes zonas costeras.
Y en este punto es donde gana relevancia este estudio, ya que según la OCU, lo mejor que podemos hacer es optar por aguas minerales que tengan una mineralización débil, sobre todo si somos personas que debemos controlar con cuidado la ingesta que hacemos de sodio o si vamos a beber agua a diario en este formato.
Otro de los puntos que más se tiene en cuenta en la actualidad es el impacto medioambiental que genera este producto, ya que las aguas minerales embotelladas generan residuos plásticos, por lo que debemos intentar consumir agua del grifo siempre que sea posible o comprar a aquellas marcas que tienen programas de reciclaje o que llevan a cabo medidas para ello.
En este estudio de la OCU, en el cual han analizado más de 90 marcas de aguas minerales (tanto con gas como sin gas), se han tenido en cuenta factores que van más allá del propio agua en lo relacionado a su composición o su origen, estudiando además su etiquetado y el precio por el que se vende, de tal forma que nosotros como consumidores podamos escoger la mejor opción del mercado.
 
			