Víctor Orta lo había advertido en su presentación y en los hechos se ha empezado a demostrar: los canteranos tendrán cabida en el nuevo proyecto del Real Valladolid. El director deportivo había hablado de una fórmula de dieciocho o diecinueve piezas del primer equipo completadas por futbolistas con pedigrí, de la casa, y la puesta de largo de Guillermo Almada como entrenador blanquivioleta confirmó una suerte de casting para formar parte de los seis -o alrededor de esa cifra- que completen el plantel, tal y como insistió el director deportivo.

Algunos de esos canteranos empezaron la semana pasada a ejercitarse en las instalaciones de Zorrilla a fin de que el nuevo ‘jefe’ les viera. Como desveló Almada, este mismo lunes, antes del primer entrenamiento ‘oficial’, se puso a su cargo para empezar a comprobar de primera mano cuál es el nivel. En total, son diecinueve los que están a sus órdenes; algunos, ya con vuelo en la élite, caso, sobre todo, de Amath Ndiaye, de David Torres y del retornado Iván Alejo, quien ha sido anunciado veinticuatro horas después del primer entrenamiento. Otros, en cambio, buscarán que de esa foto para la historia, la que encabeza esta información, sea más que una anécdota.

Dos porteros, los menos canteranos
Cuando se habla de cantera, muchas veces existe debate respecto al verdadero significado de la palabra. Para los entes internacionales del fútbol, FIFA y UEFA, los canteranos son aquellos futbolistas que llevan por lo menos tres años, entre los 18 y los 21, en un club. Ciertamente, esto no se da en todos los casos en esta ocasión, si bien una definición lógica y puramente lingüística define la palabra como un adjetivo “Dicho de un deportista que procede de la cantera de su equipo”. Y esto sí se cumple con todos, bien por su pasado o por su futuro.

Incluidos a los dos porteros recién llegados, Álvaro de Pablo y Daniel Tejero, que se han puesto al servicio de Guillermo Almada en un inicio de pretemporada en el que les acompaña otro guardameta que sí entra dentro de la primera acepción, de la reglamentaria. Junto a ellos, ha arrancado un Álvaro Aceves que afronta, parece que por fin sí que sí, la pretemporada de la verdad, en la que hacerse definitivamente con un puesto en el primer equipo.

Los defensas: cuestión de número
Dado que a la nueva dirección deportiva no le ha dado tiempo a materializar fichaje alguno, el Real Valladolid cuenta en estos momentos con dos defensas con contrato del primer equipo: Javi Sánchez y David Torres. El central es, por su condición de jugador de la casa, referente del resto de canteranos que ocupan la posición de zaguero; sobre todo, de los centrales: Iago Parente, Aranda y Galde, un juvenil que ha ganado la partida, por ahora, a Arco.

Entretanto, en los laterales no hay ninguna pieza ‘natural’, lo que poblará en estos primeros ejercicios el vestuario de chicos de la casa. Por un lado, en el lateral derecho están Koke y Alin; de Pedrajas de San Esteban y en el club desde pequeño el primero e incorporación de la pasada temporada el segundo. Por otro, el izquierdo lo ocupan dos chicos de aquí, uno de Laguna de Duero y otro de Íscar: Hugo San y Garri, quien afronta este verano la misma reválida que Aceves para ganarse un sitio definitivo después de hacer las cosas bien en el Celta.

Músculo, talento y vértigo
En el centro del campo, el nigeriano Alani, que ya tuvo protagonismo con Álvaro Rubio en los últimos meses de la pasada campaña, es uno de los pivotes con los que cuenta ahora mismo Almada. Si el africano es músculo, Maroto y Chuki son la magia; el uno como mediocentro y el otro como mediapunta, son dos de los canteranos con más talento puro de la lista de futbolistas ‘made in Los Anexos’ que han empezado a trabajar con el nuevo míster.
En las alas, al recién incorporado Iván Alejo se le suma Amath Ndiaye, el más veterano de los jugadores que han pasado por la Residencia de Jóvenes Jugadores de cuantos participan de la actividad del Real Valladolid, después de la salida de Anuar. En esta no llegó a vivir Xavi Moreno, otro jugador de banda como el senegalés que está llamado a aportar vértigo a la posición; preferiblemente, en el costado derecho, en el que más ha brillado pese a ser zurdo. Los números –ocho goles y cinco asistencias– le avalan.

Un tiburón y un Megatrón
Marcos André, Juanmi Latasa y Mamadou Sylla tendrán esta pretemporada la competencia feroz de un tiburón nacido en Móstoles, Jorge Delgado, cuya merecida renovación se plasmó de tal manera que tendrá ficha del primer equipo. El ariete madrileño deberá convencer en estas semanas de que tiene un hueco en una plantilla en la que los puestos se cotizan carísimos. Junto a él, sube Arnu, uno de los canteranos más prometedores, todavía juvenil, y llamado a dar un paso adelante desde este mismo verano, en el que buscará consolidar su sitio también.

