Es el sino de todos los clubes todos los veranos; siempre alguno tiene un excedente, alguna pieza que no estima como antes, que debe salir. Igual que la que inicia las vacaciones, la ‘Operación Salida’ se tiñe cada año del color de los equipos de turno para sacar a esos futbolistas que no cuentan o que, pudiendo tener cabida, no importa que salgan. Y el Real Valladolid tiene unos cuantos de esos, de los que deben -o que pueden- abandonar el plantel antes de que sea tarde y se cierre el mercado (algo para lo que, no obstante, queda todavía tiempo).
Después de que saliera Robert Kenedy en dirección a Pachuca, antes de la llegada oficial de la nueva propiedad, pero a buen seguro aprovechando sus buenas relaciones con el club mexicano, Darwin Machis abandonó -por fin- Pucela. Y aunque hasta el momento la ‘Operación Salida’ se haya quedado en esas dos marchas, continúan las conversaciones para que otros emprendan el mismo destino. Es el caso de André Ferreira, que cuenta con varias ofertas para abandonar el club blanquivioleta y no ha estado ya a las órdenes de Guillermo Almada estos días.
André Ferreira e Iván Sánchez, en la rampa de salida
El cancerbero portugués cuenta con dos propuestas -una de ellas de su país y otra de una liga menor-, como desveló públicamente Víctor Orta, y apunta a ser la siguiente salida que confirme el Pucela. Cuando se marche, dejará atrás una época triste, en la que nunca fue capaz de hacerse con un hueco en el once, ni de competir de tal manera que pareciera amenazar al portero titular de turno; Karl Hein esta temporada pasada y Jordi Masip en la anterior. Lo más normal, para él mismo, es que busque un mayor protagonismo que le permita recordar esos tiempos en los que llegó a ser convocado por Portugal.
También está claro el adiós de Iván Sánchez, con quien la dirección deportiva no cuenta, y quien ni siquiera se llegó a incorporar en pretemporada con motivo de esta decisión. Este caso está pendiente de resolución, tras las dudas iniciales existentes respecto a su situación contractual: oficialmente, nunca se informó de la renovación que sí se produjo tras un acuerdo con el club a través del cual difirió cantidades económicas la campaña anterior para ayudar a la inscripción de jugadores. A priori, mercado no le falta; por ejemplo, en Segunda División.
¿Sylla, Amallah…? Otros casos particulares
Entre los futbolistas a los que el Real Valladolid quiere dar salida se encuentra se encuentra el de un Selim Amallah deficitario, que solamente en sus primeros meses y hasta la lesión sufrida en Mestalla, en abril de 2023, dio la talla como jugador blanquivioleta. En Segunda no quiso jugar, ni quiere, y precisamente fue en Valencia donde recaló, y donde tampoco brilló. El pasado curso fue uno de los muchos culpables de lo que pasó dentro y fuera del césped, por lo que lo ideal sería su adiós. Por eso, según Radio Marca Valladolid, no jugó ante el Pafos.
Hay otros casos particulares, de futbolistas que pueden tener, como mínimo, la puerta entreabierta. Uno de ellos es Mamadou Sylla, quien, según ha podido saber Blanquivioletas hace unos meses estaba abierto a una salida. Ahora se la estaría pensando, según Cadena SER Valladolid, ya que tendría una oferta de México para cambiar de aires (con todo lo que eso supone: la liga mexicana tiene un potencial económico muy fuerte). Si decidiera marcharse un año antes de la finalización de su contrato, los excedentes en la delantera serían menores.
Y luego está el ‘caso Javi Sánchez’. Mientras algunas fuentes indican que nada de cuanto se publicó respecto al Hellas Verona estuvo tan claro como se llegó a decir, otras voces -incluso próximas al club- reconocen que existe esa cláusula que le permitiría irse y que él está, o al menos estaba, por la labor de acogerse a ella. Todo parece indicar, o así ha informado Radio Marca Valladolid, que no irá a Chile con el resto del equipo, en una decisión consensuada y que tiene razones médicas. Pero a nadie se le escapa que puede ser parte también de la necesaria ‘Operación Salida’ que todavía está pendiente de mayor concreción.