A pocos metros de la laguna de Sausalito y rodeado de cerros y frondosa vegetación. El Estadio Sausalito se alza como uno de los recintos más singulares del fútbol sudamericano en pleno corazón de Viña del Mar. En ese paraje debutará el Real Valladolid en Chile, para jugar su primer duelo ante el histórico Colo-Colo. El entorno, la historia y el encanto del lugar convierten este partido en una cita especial que tendrá más trascendencia que el propio marcador del amistoso.
El equipo de Guillermo Almada tendrá la oportunidad de pisar un escenario cargado de simbolismo y preparado para ofrecer un espectáculo a la altura tras tener que desplazar el primer amistoso desde Concepción a Viña del Mar por cuestiones de seguridad. Tal y como ha sido común desde la llegada del Valladolid a Chile, la presencia de efectivos destinados a la protección de la delegación invitada es enorme, presentes en todo momento, incluso durante las sesiones de acondicionamiento y entrenamiento que el Pucela ha tenido desde su llegada a tierras chilenas.
El misticismo del Estadio Sausalito
Construido en 1929 como Estadio El Tranque, su apelativo cambiaría al actual en 1960. Tras una remodelación profunda realizada en 2015 con motivo de la Copa América, el Estadio de Sausalito ofrece todas las comodidades de un estadio moderno sin perder la capacidad para ser acogedor. Hoy, con una capacidad que supera los 19000 espectadores, la belleza de su emplazamiento y la mezcla de ese paisaje natural y de la arquitectura funcional son puntos clave que lo convierten en un lugar único para la práctica del fútbol.
Esta instalación deportiva ha sido testigo de algunas de las páginas más destacables del fútbol en Chile, pues fue sede del Mundial de 1962 (célebre por ser el segundo logrado por esa Brasil mítica de Pelé y Garrincha) y de dos Copa América, en 1991 y 2015. Aunque, como es lógico, lo más impacta al visitante es el ambiente que rodea a Sausalito, pues desde las gradas del estadio se pueden divisar los cerros que enmarcan el estadio y la laguna, generando una atmósfera serena y, al mismo tiempo, vibrante.
Viña del Mar es, a la vez, una ciudad que respira deporte. El Everton es el equipo que ocupa de manera regular las gradas de este coloso. Equipo fundado en 1909 y campeón de la liga de Chile en cuatro ocasiones, su traslado desde Valparaíso a la ciudad de Viña del Mar acabó por darle la oportunidad de ocupar las gradas de este emplazamiento privilegiado desde 1935.

La cita entre Colo-Colo y el Real Valladolid, con motivo del centenario del equipo cacique, no ha pasado desapercibida para la gente de fútbol en todo Chile. Aunque no se espera un lleno total por estar limitado el aforo a 16000 localidades, la asistencia al estadio será notable y el recibimiento al club blanquivioleta muy cálido, como corresponde siempre a la práctica del fútbol en esta parte del mundo.
Además del aspecto deportivo de la sede, el estadio ofrece una conexión especial con la cultura chilena. La historia del estadio, su ubicación junto a un parque natural y su uso en grandes eventos lo han convertido en un símbolo de una ciudad que respira deporte y fútbol. Y es que Viña del Mar también aporta su sello. Una ciudad de gran reclamo turístico, abierta al mar, con tradición futbolera y un espíritu cosmopolita que encaja bien con esta presencia internacional del Real Valladolid.
El partido no solo será una fiesta sobre el césped, sino también una experiencia más que completa para la expedición pucelana a tierras chilenas, así como para los aficionados que se desplacen a ver el duelo, apoyen a unos o a otros. El Estadio Sausalito, con ese equilibrio elegante entre modernidad y encanto local, es un escaparate llamativo para un partido tan especial.
En definitiva, está claro que, a pesar de no haber sido la primera opción para disputar este primer amistoso, el Estadio Sausalito no es solo un lugar idílico donde jugar este Colo-Colo vs Real Valladolid, sino un escenario cargado de historia, identidad y belleza que podrá acompañar la trascendencia de una cita más allá del resultado. Por su diseño, contexto natural y peso simbólico, Sausalito está hecho para vivir noches especiales como la que ofrecerán el equipo cacique y el blanquivioleta.


