Tras el regreso desde Chile, con buenas sensaciones en la mochila, tras los amistosos frente a Colo-Colo, el Real Valladolid afronta las últimas semanas de pretemporada antes del inicio de la competición. Estrenando agosto, el Pucela encara un nuevo desafío internacional el próximo sábado, en el que los pupilos de Guillermo Almada visitarán el estadio de Ashton Gate para medirse al Bristol City en Inglaterra.
La cita supone un paso más en la exigente preparación veraniega del Pucela, que buscará seguir ahondando en la necesidad de consolidar automatismos, afinar el ritmo competitivo y seguir ensamblando las nuevas piezas que se han incorporado al grupo. Tras varias sesiones programadas a lo largo de los próximos días en Los Anexos tras su vuelta desde Chile, el equipo culminará la semana con el viaje a tierras inglesas. Una nueva oportunidad de comprobar el nivel del equipo ante un rival de perfil distinto al visto hasta ahora, tanto por estilo como por contexto competitivo.
Almada sigue insistiendo en crear un Real Valladolid valiente, sirviéndose de la presión alta y de una salida limpia desde atrás, que exige ensayos, errores y pruebas para las que este tipo de duelos son ideales. Un nuevo examen a la madurez de este grupo y su capacidad de adaptación a distintos modelos. El partido ante el Bristol City, previsto para el sábado a las 16:00 horas (horario peninsular español) será el penúltimo duelo antes del arranque de LaLiga Hypermotion, con el duelo ante el Getafe en Zorrilla programado para el Trofeo Ciudad de Valladolid.
El partido se jugará en Ashton Gate, un estadio emblemático con capacidad para más de 27000 espectadores y en el que el conjunto inglés se encuentra también en pleno proceso de puesta a punto antes de la temporada en Championship y con una plantilla más perfilada que la del Real Valladolid. Para Guillermo Almada, el encuentro servirá para seguir dando rodaje al bloque base como para evaluar de cerca el rendimiento de los fichajes, muchos aún sin debutar, y de los canteranos que han ganado protagonismo en la pretemporada.
El Bristol City, un histórico con ganas de Premier League
Con gran tradición y peso histórico en el suroeste de Inglaterra, la ciudad de Bristol vio nacer en 1894, al Bristol South End, primera denominación del próximo rival del Pucela. En 1901, año de su incorporación de la Football League, estrenaron la denominación actual. En esos primeros años. el equipo logró alcanzar un notable nivel competitivo, llegando a ser subcampeón de la First Division (en la temporada 1906/1907) y finalista de la FA Cup (ante el Manchester United, en 1909).

Ese prometedor arranque en los albores del fútbol federado en Inglaterra fueron una breve ilusión que los seguidores del Bristol City vieron desaparecer tras la Primera Guerra Mundial, donde el equipo empezó a dar bandazos. Alternando, con asiduidad, descensos de categoría y remontadas, el equipo pasó más tiempo del deseado en categorías inferiores y tratando de asentarse en la Second League (actual Championship).
Con un breve atisbo de mejoría en los años setenta, fueron los ochenta los que acabaron por condenar económicamente a un Bristol City que tocó por primera vez la cuarta categoría del fútbol inglés. La recuperación, a lo largo del S. XXI, les ha hecho asentarse en una posición cómoda en Champioship, logrando que su nivel competitivo, les permita, como en la actualidad, luchar por un puesto deseado en una élite que solo pudieron tocar en un puñado de ocasiones.

Ese deseo sigue en el club desde la 79/80, última temporada vivida por el equipo en el primer nivel de Inglaterra, y que pudieron repetir en la 25/26, de no ser porque el Sheffield United los alejó del sueño en el playoff de la 24/25. El salto competitivo de los últimos años es evidente y, tras una gran temporada, el equipo quiere seguir en la misma senda que les permita luchar por la Premier League un año más.
Tras la salida del héroe del playoff del año pasado, Liam Manning, el equipo ha apostado por el austriaco Gerhard Struber, con experiencia en la Bundesliga y en la MLS, para hacerse con los mandos y seguir empujando al Bristol City hacia la élite inglesa. Un deseo en el que el Valladolid tiene peso, formando parte de una preparación intensa que deberá ser parte del camino para asentar conceptos clave en ambos equipos en su búsqueda del ascenso la próxima campaña. En ese sentido, Struber y Almada tendrán mucho en común en el duelo del sábado en Ashton Gate.
 
			
