Tras un año como blanquivioleta, el mediocentro del Real Madrid tendrá un breve reencuentro con el que ya es su exequipo. Mario Martín visitará de nuevo el José Zorrilla y, previsiblemente, podrá jugar ante la que fue su grada, pero esta vez vestido de azulón. Esta nueva visita la posibilita el duelo ante el Getafe del próximo Trofeo Ciudad de Valladolid. Un evento de más de 50 años que ofrece a su afición la posibilidad de ver a su equipo como local ante un rival invitado que, en esta ocasión, es el conjunto entrenado por Pepe Bordalás.
El mediocentro, nacido en Toledo en 2004, se enfrenta a una nueva aventura en Primera División tras el descenso vivido con el Real Valladolid en la 24/25. Una nueva cesión que le da la oportunidad para seguir reivindicando su fútbol en LaLiga. Lo hará vestido de azul y como rival del club que lo vio dar sus primeros pasos en el máximo nivel. Tras una temporada 2024/25 clave para él pero muy compleja a nivel colectivo en La Liga con la camiseta blanquivioleta, su regreso al lugar donde jugó el año pasado se convierte en una cita especial.

Los comienzos de Mario Martín
Mario Martín Rielves nació un 5 de marzo de 2004 en Sonseca, Toledo. Formado en la cantera del Real Madrid desde el año 2016, este mediocentro rocoso despuntó como juvenil y logró capitanear al Real Madrid Castilla antes de debutar con el primer equipo en un partido de Copa del Rey en el año 2023. Aunque apenas disputó un puñado de minutos en el primer equipo, la confianza desde el equipo merengue fue sincera y suficiente para confirmarlo como uno de los proyectos más sólidos de su generación.
Mario Martín viene con el objetivo muy claro:
— Getafe C.F. (@GetafeCF) July 31, 2025
Con 20 años emprendió su primera cesión para volar solo lejos de Valdebebas en dirección a Primera División. El Real Valladolid lo recibió en el verano de 2024 con la esperanza de acelerar su formación en LaLiga y ayudar al Pucela en sus objetivos. En Valladolid disputó un total de 32 partidos oficiales, siendo titular en 21 de todos ellos. La 24/25 fue un curso de demasiadas complejidades, aunque se ganó el respeto por su despliegue físico, su reposición y su lectura de juego, además de apreciar que su juego ganaría enteros si consigue templar un poco su agresividad, pues, con tres expulsiones, se convirtió en el jugador con más tarjetas rojas de toda la categoría.
En el Valladolid no se destapó tanto como se esperaba, pues era visto como un volante moderno, capaz de ordenar el centro del campo, presionar alto y combinar sin apuros, pero tuvo dificultades para brillar y se le vio demasiado exigido. No era un gran llegador ni un organizador excelso, pero sí logró mostrarse como un centrocampista entregado y con capacidad de sacrificio para la destrucción de las jugadas del equipo rival.
El amargo paso por Valladolid
Su proceso en Valladolid fue arduo. Incluso a nivel posicional, Mario Martín tuvo que viajar en diversas fases de la temporada por un rol más adecuado para poder ser útil a un contexto muy complejo en Valladolid. Aquella temporada no logró ganarse un hueco fijo en el once inicial, pero sí era un recurso habitual ante la falta de competencia real y gracias a su trabajo incansable. El descenso del Pucela rompió el vínculo de forma contractual, pues la cesión al club blanquivioleta no incluía opción de compra.

Pero su rendimiento llamó la atención en Primera División y, en julio de 2025, el Getafe CF cerró su llegada en calidad de préstamo por una temporada, esta vez con una opción de compra al final del curso para poder hacerse con el jugador toledano. Un paso adelante para él, que buscará consolidarse en la élite bajo el mando de un entrenador exigente como José Bordalás, pero que parece encajar bien con lo que puede dar como futbolista. La operación prevé además que, en caso de que el Getafe ejerza la opción de compra, el Real Madrid conserve una cláusula de recompra si despuntara en el Coliseum.
Una vuelta a Valladolid cosida por las circunstancias y que, sin duda, le traerá no pocos recuerdos de una campaña dura, con grandes retos y momentos complicados, pero que le ayudó a tocar la élite del fútbol español y encauzar lo que es todavía el principio de su trayectoria como futbolista profesional. El José Zorrilla y Valladolid le acogerán como rival sin olvidar que un día vistió y defendió la camiseta blanquivioleta.