El Real Valladolid comienza una nueva temporada este viernes, de nuevo en LaLiga Hypermotion. Guillermo Almada hace balance de lo que ha sido una pretemporada peculiar en cuanto a reparto de minutos, pero de la que ha sacado sensaciones positivas, puesto que es, según el propio uruguayo “optimista por naturaleza”. El equipo llega a la jornada inaugural contra el Ceuta en el José Zorrilla con aspectos a mejorar y en proceso de metamorfosis.
“Estamos en el proceso de implementar una idea completamente nueva y distinta a lo que se hacía antes, Con cambios en la integración en la plantilla, con muchos jóvenes. Han tenido buena disposición y estamos muy conformes y cualquier deficiencia que podamos tener tenemos que suplirla con ganas para tratar de obtener el triunfo ante un rival que tendrá la misma ambición”, explica el técnico.
Por ahora hay dos fichajes inscritos, Guilherme Fernandes y Pablo Tomeo. Almada cuenta de momento con todos – salvo con Ponceau, por lesión -, aunque la presencia de ellos dependerá de la gestión de la dirección deportiva y de las capacidades del club. Con todo, las nuevas caras siguen poniéndose a tono, especialmente la última en llegar, Mohamed Jaouab. Los nuevos blanquivioletas han llevado a cabo un plan de trabajo especifico en pretemporada con pocos minutos de competición.
El Ceuta será “un rival durísimo” para iniciar esta nueva andadura en Segunda División. “Cuenta con jugadores que tienen mucha experiencia. Hemos mirado colectiva e individualmente. Tienen jugadores de muy buena técnica, sobre todo, de la mitad para arriba”, evalúa el charrúa.
Para preparar el choque, el equipo entrenará de forma ininterrumpida hasta el día de partido, intercalando horarios de mañana y de tarde, para que los futbolistas experimenten sensaciones similares a las que tendrán durante el partido.”Buscamos que las condiciones se asemejen a lo que vamos a encontrarnos a la hora del partido, por eso cambiamos un poco los horarios. En algunos momento nos gustaría más tarde para asemejar el tema de la luz”, valora. Y en cuanto al césped, está satisfecho. “La cancha está mucho mejor, quizás no estaría en su plentiud, pero sí se asemeja al estado deseado”, comunica.
Guillermo Almada, entre el 1-4-4-2 y el 1-4-2-3-1

Ante el Burgos se vieron dos partes diferenciadas, con un 1-4-4-2 y con un 1-4-2-3-1 en la segunda, en la que se evidenció una mejora. “La intención es que el juego se aproxime más a lo que vimos en el segundo tiempo. Cometimos errores, pero es bueno que nos suceda antes del inicio. Analizamos detenidamente el partido e intentaremos tomar las mejores decisiones para el viernes”, asegura el míster.
Como ya dijo en alguna otra ocasión, esos dos sistemas son simples referencias, puesto que, para él, “todos son móviles”. “Le damos mucha importancia a la movilidad y al intercambio de posiciones, también buscamos ciertas características de los jugadores para que nos den y apelamos a su inteligencia”, añade. Pero es cierto que con un mediapunta el equipo ha tenido más capacidad de generar ofensivamente que con dos delanteros. “Nos faltan unos jugadores con ciertas características para poder jugar de ese modo. En definitiva, uno lo que busca es el mejor funcionamiento con esas incorporaciones que están faltando para no recurrir tanto a un enganche”, reconoce.
El mercado restante del Real Valladolid
El entrenador del Pucela, además, ha desvelado algunos de los perfiles que se marcan como prioridad en lo que resta de mercado. “Precisamos algún jugador más, porque es un campeonato extenuante y largo. Necesitamos una plantilla con más variantes transcurriendo el partido o en la formación. Victor está inmerso en eso, buscando los mejores perfiles”, dice. Entre esas variantes se encuentran ” un extremo y algún volante mixto”.
Asimismo, el club trabaja en futuras salidas, como la de Amallah, o incluso la de Sylla, que podría contar con ofertas. Con todo, Almada afirma tener total libertad para alinear a sus futbolistas. “No tenemos ninguna retención por más que sepamos que alguno pueda salir”, asevera el entrenador.
En cuanto a las dificultades provocadas por el estricto límite salarial del fútbol español, es consciente de la situación. “Eso está pasando en varias partes del mundo, por más que hay ligas con un poder adquisitivo muy grande, pero bueno, es el fútbol que tenemos hoy. No podemos hacer nada, solo adaptarnos a las reglas del juego“, opina.
Por último, un mensaje a la afición
Para finalizar, tras una gran cantidad de renovaciones en la campaña de abonados y tras demostrar seguir apoyando al equipo, lanzó un mensaje a los aficionados del Real Valladolid. “Vamos a matarnos por ellos. El respaldo nos lo han marcado y lo mínimo que podemos hacer es dejarnos la vida dentro de la cancha. Ojalá podamos ser capaces de transmitir nuestra idea y que la afición se sienta identificada”, sentencia.
