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Iván Alejo se adapta al lateral diestro

El canterano y vallisoletano cumplió con creces en el flanco derecho de la zaga en el estreno del Real Valladolid ante el Ceuta

por Miguel Ruiz
19 de agosto de 2025
Iván Alejo Valladolid

Iván Alejo, con el Valladolid ante el Ceuta | Foto: Real Valladolid

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Iván Alejo cumplió un sueño. El canterano pucelano y nuevo jugador 2025/26 del Real Valladolid, logró debutar con el primer equipo del Valladolid en LaLiga Hypermotion. Han sido muchas las paradas antes de conseguir este sueño y, para él, seguro que el camino ha merecido la pena. Se puede decir que Alejo ha sido, en el primer duelo oficial de la temporada, un ejemplo de inteligencia táctica y capacidad de adaptación.

Llegado al Real Valladolid para aportar, a priori, en posiciones ofensivas, pronto quedó claro que el rol de Alejo, al menos en el estreno liguero, debía dejar de lado ese plano eminentemente ofensivo habitual para adaptarse a las necesidades que tenía en mente Almada. Frente al Ceuta, el uruguayo quiso ir más allá en esa banda derecha y desplegó una banda muy ofensiva, con la profundidad de un Iván Alejo partiendo desde el lateral y un Amath al que esa altura del canterano iba a empujar al carril interior.

Alejo Valladolid
Iván Alejo en su presentación con el Real Valladolid

Sabiendo que estaba fuera de rol, el rendimiento de Alejo fue sobresaliente. Tanto en la intensidad defensiva como en el sentido posicional del rol asignado, Iván Alejo supo sumarse en la construcción de la jugada ofensiva con oficio y compromiso. Una muestra de profesionalidad que puede marcar la pauta de su temporada y que, de momento, ha demostrado ese cambio que parecía anunciar el jugador en su presentación, motivado por lo que significaba, para él, volver al club en el que creció como futbolista siendo un niño.

El rendimiento notorio de Alejo

Desde el pitido inicial, Iván Alejo entendió el guion. El partido, más allá de algunos retazos de intensidad por parte del Ceuta al comienzo de ambas partes, no iba a ser especialmente exigente a nivel defensivo, pero requería cierto sacrificio en su banda. Situado como lateral derecho abierto, asumió responsabilidades que exceden los galones del ataque y dio muestras de entender cómo y cuándo dar ese paso adelante para aportar en ataque.

Ese es, quizá, el primer gran mérito: saber proteger el flanco ante la verticalidad rival cuando lo necesitó, sumar en presencia ofensiva y, sobre todo, presionar con cabeza. No se limitó a correr hacia atrás, sino que leyó las intenciones del extremo caballa, aprovechando su experiencia para anticipar líneas de pase y verticalizar con un desplazamiento lateral que servía tanto para controlar espacios como para ofrecer salida limpia. Fue una presencia segura, sin estridencias, que aportó serenidad al costado derecho de un equipo iniciado en nuevas mecánicas al que aportó, además, no pocas opciones en ataque.

Físicamente, la exigencia de cubrir un rol que no es el propio es una exigencia maratoniana, dándole, además, los galones de la banda casi completamente. El lateral contra el Ceuta no bajó el ritmo cuando el equipo rival intentó presionar o abrir el juego por su zona y su colocación defensiva fue impecable.

Alejo Valladolid
Alejo, ante el Pafos en pretemporada | Foto: Real Valladolid

Alejo acompañó sin dudas, acumuló presencia de manera correcta y fue capaz de leer la jugada en cada momento. En los instantes críticos, supo retrasar el centro de gravedad hasta la línea del mediocentro, asegurando una línea sólida y evitando que el rival encontrara pasillos fáciles en el segundo tercio del campo. Su espalda, lejos de lo que podría parecer, no estuvo despejada y su concentración, durante los noventa minutos, define su papel en el partido.

Un mensaje a Almada

Almada, con su estilo de juego bien definido, siempre valoró la flexibilidad y la capacidad para entender las necesidades de cada rol. En su mensaje, valores como entrega, trabajo defensivo y sacrificio posicional han sido constantes. Iván Alejo, por tanto, no solo cumplió, sino que hizo ver al técnico que entendía ese mensaje con hechos, ofreciendo una alternativa fiable por la derecha y abriendo el abanico de opciones de manera definitiva.

Su lectura del juego también permitió que el entrenador mantuviera equilibrio sin renunciar al dominio. Iván Alejo fue capaz de brindar un partido de los que se quedan más en el recuerdo de los entrenadores que en los aficionados. Pero su rendimiento fue el de un jugador que abrazó el rol nuevo como una oportunidad para ser más importante de lo que a priori parecía poder ser y desarrolló con dignidad los mínimos exigibles para el puesto.

Siendo sólido en defensa, disciplinado en el posicionamiento y equilibrado en el uso del balón, Alejo mostró sus credenciales para lo que él, seguro, ve como una oportunidad clave para dejarse ver como un activo valioso en el esquema pucelano. Si mantiene ese nivel, sobre todo en lo físico, esa capacidad de mimetismo podría ser su camino a la titularidad y su carta más valiosa frente a la competencia de Trilli o de Amath en ese lado derecho.

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