La llegada de Dalisson al Córdoba CF promete convertirse en uno de los movimientos más llamativos y reveladores de la temporada. Con solo 25 años, capacidad técnica y versatilidad, el de Cabezón de la Sal llega al club andaluz tras destacar mucho en el Pontevedra, convencido de que está ante una oportunidad clave en su carrera para destacar en una categoría muy exigente.
Su perfil como mediapunta, reconvertido en interior o incluso falso nueve, encaja como anillo al dedo en la idea de Iván Ania para afinar su talento en esa zona intermedia, así como sumar finalización a un equipo algo huérfano de goles tras la salida de Antonio Casas. Esa facilidad para romper líneas y generar goles inesperados desde segunda línea hacen de este futbolista una gran opción para poder imponer algo más en una temporada en la que el Córdoba desea mirar arriba.

Pasado blanquivioleta y éxito en Galicia
Aunque el sábado llegará al José Zorrilla como rival, Dalisson ha pasado un periodo de formación dentro de la cantera del Real Valladolid. En Los Anexos, Dalisson vivió una etapa en la que no llegó a debutar con el primer equipo, pero en la que sí pudo demostrar, hasta en 46 ocasiones, su calidad como futbolista. Fueron algo más de 1800 minutos los disfrutados por el hoy centrocampista del Córdoba con la camiseta blanquivioleta, con dos cesiones a Escobedo y Tordesillas que le ayudaron a acelerar procesos y asentar su estilo.
Más allá de Valladolid, la de Dalisson es una trayectoria de grandes escalones. Desde el filial pucelano pasó al Rayo Cantabria, hasta estrenarse profesionalmente con el Racing de Santander, pero fue en Pontevedra donde realmente explotó como jugador. Movilidad, gol y capacidad para encontrar vías de pase decisivas en el área rival, la capacidad de Dalisson ha dejado actuaciones memorables en varias competiciones, pero especialmente en la Copa del Rey, frente a Mallorca o Villarreal. Sin duda, un paso que le abrió camino para llegar al Córdoba este verano con esa etiqueta de jugador diferencial.
Dalisson en la pizarra y en el Excel
Su perfil, según los entrenadores que lo conocen, es el de un centrocampista ofensivo moderno. Siendo un futbolista ligero, de 1,71 m y apenas 60 kg de peso, es hábil en el uno contra uno, tiene una gran visión para el pase y un golpeo muy afinado desde media distancia. Esas características se lo ponen más fácil para poder partir desde la banda derecha y perfilarse, cayendo al interior para asociarse con peligro y poder actuar en zonas libres como enganche. Esa polivalencia, al menos a nivel de rol, le permitirá elegir a Iván Ania dónde quiere aprovechar su talento.
Los números no engañan. En Pontevedra fue pieza clave del ascenso a Primera RFEF. En sus 32 partidos jugados en la 24/25, marcó 13 goles, siendo esta una estadística no tan habitual en un interior ofensivo a pesar de su llegada y polivalencia. Además, su trabajo en la Copa del Rey fue excepcional, marcando ante ambos equipos de LaLiga, Mallorca y Villarreal, y contribuyendo a eliminar a dos equipos de superior categoría.

Pero más allá de los excelentes registros cosechados, la sensación es que el valor más diferencial de Dalisson está en su mentalidad. A pesar de tener ofertas en invierno (se llegó a hablar del Getafe de Bordalás), el Pontevevedra se negó a deshacerse del centrocampista para asegurar el ascenso. Y respondió con lealtad, lo que habla de una madurez y un vínculo que pueden ser claves para el proyecto blanquiverde. Llegar al Córdoba le supone “un salto de dos categorías”, pero asume la presión y la exigencia con mucha ilusión.
Una llave para Iván Ania
En el esquema de Iván Ania, Dalisson puede ser la llave que abra los partidos atacando justo donde menos espera el rival. Contra defensas replegadas, sus conducciones interiores o disparos pueden destensar la tensión y, contra equipos que presionan alto, puede ser el pivote creativo que ayude a girar el juego. Su llegadas desde atrás obligan a marcarlo, lo que abre espacios para los atacantes más potentes o profundos. Esa dualidad entre pausa y ruptura lo convierte en un recurso más que interesante.
Este Córdoba CF necesita perfiles como el suyo porque, más allá de ser recién ascendido, ha mostrado estructuras equilibradas pero desvinculadas del segundo pase ofensivo. Dalisson viene a rellenar ese vacío con su talento, pero también con su ética de trabajo, según los excompañeros. Si aporta frescura, peligro y continuidad, podrá alimentar la ilusión de una afición que confía en que este proyecto no sea pasajero. Si mantiene su línea y sigue creciendo, estará no solo cumpliendo su sueño de dar el salto a Segunda, sino convirtiéndose en símbolo de un Córdoba que quiere asentarse con fútbol diferencial.
 
			