¿Duermes del tirón y te sientes igual de cansado? La ciencia advierte de que puedes estar sufriendo un fenómeno que altere nuestro descanso. Una alteración que hace que, pese a que tengamos la sensación de haber cumplido con esas ocho horas estipuladas como ideales para tener un buen descanso, produce un efecto contrario que hace que estemos cansados o incluso de mal humor. La principal causa según un estudio se puede deber que sufran los conocidos como ‘microdespertares‘. Esta causa se produce de manera tan automática como de manera imperceptible.
¿Qué son los microdespertares y por qué hace que nos levantemos cansados?
Estas pequeñas alteraciones del sueño hacen que se produzcan de manera prácticamente invisible una interrupción del sueño durante unos solos segundos. De tal manera que fragmentan el sueño y aunque no nos demos cuenta por nuestros propios medios, hacen que durante el día sintamos una fatiga que sin duda nos hará mella.
Sol de la Torre, experta en respiración funcional explica porque se produce y lo más importante, por qué no lo recordamos al amanecer: “El cerebro sale momentáneamente de las fases profundas del sueño para entrar en un estado más ligero o incluso de vigilia muy breve, aunque sin llegar a hacerte plenamente consciente”, confirma Sol. Este fenómeno considera que puede ser normal si se produce un par de veces.
Sin embargo, si se produce de manera más frecuente, es cuando verdaderamente nos daremos cuenta pero siempre al día siguiente cuando sintamos esa sensación de agotamiento. “Cuando se vuelven frecuentes impiden que el cuerpo complete adecuadamente los ciclos de sueño, sobre todo las fases profundas y el sueño REM, que son las más reparadoras. El resultado es que, aunque hayas dormido las horas correctas, puedes sentirte agotado al día siguiente, con niebla mental, irritabilidad o falta de concentración”, advierte la experta en respiración funcional.
A nivel cerebral, este despertar produce un desequilibro que se refleja en ese cansancio. Pero, ¿Por qué se produce? Sol lo relaciona con muchas causas que pueden ser las culpables de estos microdespertares. El estrés, las pesadillas, los cambios de temperatura o nuestros propios movimientos son algunos de los muchos factores que pueden producir este desajuste. Además, otro que destaca puede ser una ‘respiración disfuncional’. Es decir, respirar por la boca.
“El sistema nervioso autónomo sufre un gran desequilibrio. Uno de los principales motivos que provoca este desequilibrio en tu sistema, y que genera un estrés continuo a tu cerebro, es respirar por la boca. Y no es necesario que sea durante toda la noche”, afirma. Incluso considera que no tiene porque producirse en aquellos individuos que únicamente respiran de este modo. Si somos de los que alternamos la respiración, ya sea por la nariz o boca, también entramos en ese grupo de personas que podemos sufrir estos despertares repentinos durante la noche.
En realidad, según Sol, este efecto en realidad es algo positivo. No para el descanso pero si que actúa como un sistema de aviso a nuestro organismo. Ya que la respiración bucal produce un mensaje de peligro al cerebro que una vez que lo recibe, lanza una alerta y actúa de esta manera para protegerse de las posibles amenazas. Por ello, se produce ese despertar. Además, la experta reitera que “respirar así mientras duermes propicia los microdespertares, porque la nariz está diseñada para que haya una mayor resistencia al flujo de aire”.
En definitiva, esta alteración del sueño actúa es la gran culpable de que, pese a cumplir con las horas recomendadas de sueño (8 horas), al amanecer sintamos esa sensación de cansancio que nos acompañará durante las primeras horas del día.
 
			