¿Has tenido alguna vez la sensación de dormir peor los fines de semana? Pues bien, no es algo casual y la ciencia tiene la respuesta a ello. Para muchas personas es habitual sufrir problemas para conciliar el sueño y conseguir descansar las horas necesarias lo que produce consecuencias nocivas para el bienestar y la salud, pudiendo ser incluso causa de algunas enfermedades.
Entre los motivos que pueden provocar estos trastornos nocturnos está el estrés, los malos hábitos o los horarios irregulares; sin embargo, hay uno que los científicos destacan para referirse a la falta de sueño los fines de semana. Un desorden del sueño que impide disfrutar de un descanso óptimo y que sobre todo se acentúa los últimos días de la semana.
La apnea social
Se experimenta habitualmente los fines de semana y hace referencia al tipo de apnea que actúa como causa principal de insomnio. El origen de la misma puede venir de algunos hábitos personales.
Con respecto a ello, un estudio ha analizado cómo el consumo de alcohol y tabaco unido a un horario diferente para dormir durante los fines de semana pueden ocasionar un agravante de la apnea obstructiva del sueño. Tras examinar a más de 70.000 personas, los expertos han denominado a este suceso con el nombre de apnea social.
Se acrecienta en los días de descanso
La investigación realizada por la Universidad de Flinders en Australia, dirigida por el profesor Danny Eckert, ha revelado que la gravedad de este problema respiratorio nocturno tiende a crecer en los días de descanso. Además avisa de la influencia que puede tener sobre la salud de tu sueño y tus hábitos sociales.
Aquellas personas que beben y fuman más los fines de semana verán afectado su descanso de forma más directa, llegándose a ocasionar trastornos en el momento de intentar dormir como la apnea del sueño. Esta alteración es de las más frecuentes y afecta a más de 900 millones de adultos alrededor del mundo.
Hay que vigilar la apnea obstructiva del sueño
Se conoce como apnea obstructiva del sueño (AOS) al trastorno que se distingue por pausas completas o reducciones momentáneas en la respiración mientras se duerme. Estas son provocadas por la relajación de los músculos de la parte posterior de la garganta y en esa distensión se pueden estrechar o cerrar las vías respiratorias lo que impide en cierta medida el paso del aire.
Es un problema que no hay que desdeñar y se debe vigilar para tratar de poner medios contra él. Los indicios que te pueden indicar que sufres este trastorno son: dolores de cabeza, sudores nocturnos o despertarse con frecuencia para orinar. Esta dificultad perjudica principalmente a personas de avanzada edad o aquellas con obesidad o sobrepeso. Además se relaciona con riesgos importantes de diabetes tipo 2, hipertensión arterial y accidentes cerebrovasculares.
Los análisis aclaran la influencia del fin de semana
A través de un estudio, se analizaron datos anónimos de más de 70.000 participantes, la gran mayoría hombres de mediana edad con sobrepeso. A todos ellos se les colocó un sensor de sueño para conocer la frecuencia cardíaca, los ronquidos y los episodios de apnea mientras dormían.
Con un mínimo de 28 mediciones anuales de apnea y cinco o más interrupciones respiratorias por hora en el momento de dormir, se realizó un análisis de la AOS teniendo muy en cuenta la variante de los fines de semana.
Y los resultados dejaron claro que la probabilidad de padecer apnea del sueño de moderada a grave (15 o más interrupciones de la respiración por hora) aumentaba un 18% los sábados con respecto a los miércoles. Además se desveló que las personas que dormían 45 minutos o más adicionales los fines de semana en comparación con los días de diario tenían un 47% más de opciones de padecer AOS moderada o grave frente a los que conseguían dormir menos de 6 minutos adicionales.
 
			