El Real Zaragoza necesitaba afrontar el cierre del mercado con novedades y, más allá de conjuntar la plantilla que Gabi tendrá disponible para esta temporada 2025/26, era imprescindible mejorar la calidad bajo los palos. El mercado, por supuesto, respondió con creces y la incorporación del argentino Esteban Andrada fue la solución que acabó por llegar desde México.
Con 34 años y una imponente estatura de 1,93 metros, Andrada aterriza en Zaragoza con el aval de una carrera extensa en el más alto nivel competitivo. El Real Zaragoza logró su cesión desde el Monterrey hasta final de temporada, en una operación que incluye una cláusula de compra vinculada al ascenso. No se trata solo de un refuerzo para el presente, sino de una apuesta de club que mira al futuro con ambición y que busca en la portería un perfil capaz de transmitir seguridad desde el primer día.
El interés por Esteban Andrada no surge de la nada. Criado futbolísticamente en Lanús, pronto se consolidó como un arquero de fiabilidad contrastada. Con los granates alzó la Copa Sudamericana en 2013, un título que marcó el inicio de una trayectoria ascendente. Posteriormente defendió la camiseta de Arsenal de Sarandí y alcanzó su plenitud en Boca Juniors, donde fue protagonista en la conquista de torneos domésticos, disputó la Copa Libertadores y fue reconocido como mejor portero de la Superliga argentina. Un recorrido que lo convirtió en una referencia en su país antes de dar el salto a Monterrey en 2021.

Armada, un portero para competir desde ya
Su fichaje responde, sobre todo, a la necesidad de devolver firmeza a una línea defensiva que había mostrado demasiadas dudas. El equipo dirigido por Gabi necesitaba una figura que no solo aportase paradas, sino que transmitiera confianza al resto de compañeros. Y ahí Andrada ofrece mucho más que su envergadura. Su carácter competitivo, su liderazgo en el vestuario y su ascendencia sobre la zaga lo convierten en el perfil exacto que buscaba la dirección deportiva. No es extraño que el propio entrenador haya insistido en la importancia de fichar un guardameta con mando y jerarquía para apuntalar el proyecto.
El estilo del argentino también encaja con las demandas del fútbol actual. Se trata de un portero sobrio en las intervenciones, con buena lectura en las salidas por alto y capaz de intervenir con seguridad en contextos de presión. Si bien no se le reconoce por un juego de pies sobresaliente, en Monterrey mostró evolución en este apartado, mejorando su precisión en la distribución y ofreciendo opciones de inicio de juego con balón controlado. En una liga como la española, esa capacidad puede ser determinante para que Zaragoza construya desde atrás con mayor confianza.

Movimiento en la plantilla maña
La llegada de Andrada cambia también el panorama en la portería blanquilla. Adrián Rodríguez, joven cedido por el Alavés, queda ahora como suplente y con el reto de aprovechar cada oportunidad que le conceda el técnico. La competencia, en cualquier caso, es una noticia positiva para el grupo, pues la presión por el puesto eleva el rendimiento individual y ofrece al entrenador dos alternativas con perfiles diferentes. A corto plazo, eso sí, nadie duda de que Andrada parte con ventaja por experiencia y jerarquía.
Más allá de lo puramente deportivo, su fichaje tiene un componente simbólico. El Zaragoza llevaba años sin contar con un guardameta de renombre internacional, y su llegada supone un salto cualitativo para un club que busca rearmarse en todos los frentes. En el vestuario, su figura puede servir como referente para los más jóvenes y como ejemplo de profesionalidad en cada entrenamiento. Para la grada, su nombre representa la esperanza de volver a tener un portero que sume puntos con sus intervenciones.
El reto ahora es comprobar su adaptación a la Segunda División, una categoría exigente y distinta a lo que ha vivido en Argentina o México. La velocidad de las transiciones, la dureza de los campos y la presión por el resultado cada jornada pondrán a prueba su capacidad. Sin embargo, su historial invita al optimismo: Andrada ha sabido rendir siempre en escenarios complicados y llega a Zaragoza con la ilusión de ser importante. Si cumple con las expectativas, el Zaragoza habrá encontrado al líder silencioso que necesitaba para reforzar su proyecto.
 
			