El guineano Alhassane Keita ha sido el jugador más rezagado a la hora de incorporarse a la disciplina del Real Valladolid. Como queriendo otorgar ventaja a sus compañeros, ha sido el último en ser presentado y penúltimo en firmar. En adelante, sin embargo, la situación será bien distinta.
Y es que, como él mismo ha señalado, si en algo ha destacado siempre es en la velocidad. Gracias a ésta, “conmigo el equipo será aún más fuerte”, ha afirmado en su puesta de largo como jugador blanquivioleta un hombre que espera “aportar muchos goles”, como ésos que anotaba al que ahora será su equipo cuando se enfundaba la zamarra del Mallorca.
A pesar de apenas disfrutar de oportunidades con el conjunto mallorquín, “tenía claro que quería quedarme en España. Es una Liga que me gusta. Estoy muy contento por estar aquí y me gustaría jugar cuanto antes”, dice el hombre que está llamado a dar las distintas prestaciones que las que Calle y Guerra ofrecen.
Carlos Suárez quiso señalar, por último, la complejidad de la operación y las ofertas que el jugador rechazó para venir a Valladolid. “Ha apostado por este proyecto y sus ganas de venir finalmente fueron las que pesaron para que pueda estar aquí. Ha venido bajándose el sueldo que tenía en su contrato, y se lo agradecemos”.