A lo largo de la historia, han sido muchos los estudios realizados para desmitificar o validar teorías con o sin base científica. Entre los más barrocos de los últimos años, ha aparecido uno, realizado por un estudiante de Harvard, llamado Nicholas Horwitz, que consistía en comerse 720 huevos en solo un mes para confirmar o desmentir que esta ingesta -o en general, la de huevos; no tienen por qué ser tantos- provoca colesterol, algo para lo que se ha valido de su canal de YouTube, con el fin de ir informando de la evolución del reto y de sus exámenes.
Horwitz, que además de estudiante de Harvard es doctor en Fisiología por la Universidad de Oxford, se propuso comer un huevo por hora durante la vigencia del reto, partiendo de la premisa de que esos 133.200 miligramos de colesterol no iban a elevar su colesterol LDL, conocido comúnmente como “colesterol malo”. Una vez terminó de comerse los 720 huevos (que ya hay ganas), mostró sus analíticas… y en contra de lo que más de un médico podría imaginarse, no solo reflejaban que sus parámetros habituales no habían subido, sino que incluso bajaron.
“Mi colesterol LDL bajó un 2% durante las dos primeras semanas, y luego bajó un 18% más durante las dos semanas siguientes”, indicó al finalizar las pruebas en uno de sus vídeos, tratando así de confirmar que, tal y como él pensaba, la ingesta de huevos no tiene el impacto para la salud que todos hemos escuchado a veces que tiene. Ahora bien; él mismo razonaba a qué puede deberse y explicaba que la explicación puede encontrarse en un fenómeno conocido como ‘homeostasis’, por el cual, en resumen, el hígado termina dejando de generar más colesterol una vez recibe dicha indicación de hormonas y receptores.
Entonces, ¿me puedo atiborrar a huevos?
Seguramente de pequeño hayas escuchado de tu madre o de tu abuela la expresión de “cuando seas padre comerás dos huevos”. Nicholas Horwitz no la llega a mencionar durante su estudio, ni tampoco expone en ninguno de sus vídeos si tiene hijos o no, pero sí explica el por qué cree que el “colesterol malo” no solo no subió, sino que incluso bajó. “Si añades carbohidratos a tu dieta, ya sean galletas Oreo, fruta o almidones, es suficiente para reducir las LDL”, asevera. Así lo hizo él diariamente; cada día ingería 60 gramos de carbohidratos.
No parece, con todo, ni que esta cantidad pueda considerarse determinante ni que al experimento de Horwitz se le pueda otorgar una base científica muy grande, no porque no siquiera los procedimientos normales a la hora de hacerse sus exámenes, sino porque un único sujeto no puede considerarse suficiente muestra como para validar científicamente ninguna teoría. No en vano, otros estudios que parten de un número de análisis mayor (aunque, ciertamente, no de tantos huevos comidos…) hablan realmente de que sí, de que comer huevos puede elevar los niveles de colesterol LDL.
El último médico que ha alertado públicamente de ello es cardiólogo y creador de contenidos José Abellán, que en una entrevista concedida en el pódcast ‘The Wild Project’, de Jordi Wild, ha advertido de los beneficios, pero sobre todo, de los perjuicios, que tiene comer huevos en exceso.
“La clara del huevo es rica en proteína y la yema tiene otros nutrientes, pero también es rica en colesterol”, explica el experto, que recomienda comer un máximo de tres o cuatro huevos por semana siempre dentro de una dieta equilibrada debido a que sí, al contrario de lo que dice el estudio de Nicholas Horwitz, pasarse con ellos puede llegar a provocar la aparición o el aumento de colesterol LDL en tu organismo.